«Hemos planteado como un punto de encuentro entre grandes y pequeños, familiares y profesionales, usando como núcleo la música, que es un lenguaje que traspasa barreras. Pretendemos tomar conciencia de la atención a sus necesidades en todas las etapas de la vida, reforzar los programas de transición a la vida adulta y promover la igualdad de oportunidades».

Ésta era la declaración de intenciones para el Encuentro Intergeneracional en conmemoración del Día Internacional de la Discapacidad que se celebró ayer en el colegio de Sant Jordi, y que uno de los organizadores del acto leyó para los presentes. Todo un resumen de lo que era el día de ayer para los familiares y asociaciones, un día en que la idea era pasar una mañana de convivencia entre pequeños y mayores, y compartir experiencias.

«Una reunión como esta va muy bien psicológicamente», explicó Carmen, una de las madres asociadas a APNEEF, quien aseguró que «muchas veces, aparte de la ayuda material, hablar con otros padres de la experiencia que es tener un hijo discapacitado desahoga y ayuda mucho». Esta madre aseguró que pertenecer a una asociación «es un respiro muy grande, ya que éstas llegan donde la seguridad social no lo hace, y sería imposible sufragar todos los gastos de atención que conlleva una persona con estos problemas. Estas personas necesitan cuidados diarios, más sanitarios que educativos, por eso los familiares reivindicamos que se construya un centro especial para ellos» señaló. Asimismo, explicó la problemática material y económica que supone tener un hijo con discapacidad: «lo primero que te ocurre es que ya no puedes trabajar porque ellos dependen completamente de una persona, por lo que ya es un sueldo menos que entra en casa. Sumado a esto está que ha habido recortes en dependencia, por lo menos un 15 por ciento menos, por no hablar que ahora nos han quitado el derecho a cotizar, por lo que cuando me llegue la hora de cobrar mi pensión, ¿qué me quedará?».

Problemas que quisieron compartir celebrando este día organizado por las distintas asociaciones, el Consell Insular de Eivissa, el Govern Balear y el Ayuntamiento de Sant Josep. A él asistieron numerosos usuarios de los distintos centros y asociaciones, así como familiares y amigos. La fiesta estuvo amenizada por la música pinchada por los dj’s Al Varo, Nalengo y Nene Cassá, que hicieron las delicias del público que aprovechó para bailar en medio de la pista del salón de actos del colegio de Sant Jordi.