La presencia de yates es un atractivo turístico más del verano ibicenco.

El concurso público para la gestión de los amarres de la dársena de Poniente en el puerto de Eivissa obligan a que la empresa que finalmente resulte adjudicataria respete a las embarcaciones de pequeña eslora que ya tienen presencia en el puerto. Es decir, a que se respete a las 80 embarcaciones menores de 15 metros que ya tienen amarre en la actualidad. A estos 80 amarres de pequeña eslora se suman la docena que hay superiores a los 15 metros. A esto hay que sumar, según recordaron desde la Autoritat Portuària de Balears (APB), que el concurso premia de manera más favorable a quienes ofrezcan unas tarifas más bajas a los amarristas.

La petición

Cabe recordar que el pleno del Ayuntamiento de Eivissa aprobó solicitar al gestor portuario a que se mantenga el 40% de los amarres para los residentes. En el transcurso del pleno, el primer teniente de alcalde, Alfonso Molina, desveló que hay cinco empresas que presentaron oferta para gestionar estos amarres. Así, la cantidad fijada para la explotación de estas instalaciones es de 357.638 euros, según recordó la APB, y las cinco empresas que concurren han mejorado sustancialmente esta cantidad inicial. El Grupo Gestor de Marina y Amarres S.L ha presentado la oferta más elevada por valor de 1,3 millones, seguido de Portocolom Nàutic (1.290.347,96 euros). La tercera oferta en cantidad más elevada es la presentada por el Grupo Ocibar (1.157.383,26 euros), mientras que Desarrollos Concesionales Insular presentó oferta por valor de 989.182 euros. Estas cinco empresas continúan en el concurso, mientras que una sexta que presentó oferta fue descartada.

La gestión y explotación de los amarres tiene una duración de dos años y es un espacio de 20.059 metros cuadrados con un total de 114 metros de línea de atraque en el muelle de Poniente y 115 metros en el Martell.