El psicólogo Pérez Pacho durante su intervención junto al secretario general de la CEP, Antonio Labrado, y el secretario regional, David Pola. | Toni Escobar

«Cuando uno se ve inmerso en un tiroteo la posibilidad de acierto es muy baja. Puedes vaciar un cargador y no acertar a dar a un delincuente situado a tres metros. Un enfrentamiento armado eleva el estrés a niveles muy altos y lo primero que se inutiliza es la mano, especialmente los dedos». Son palabras de Fernando Pérez Pacho, un experto en situaciones psicológicas límite con más de 22 años de experiencia.

Ayer, Pérez Pacho transmitió a una quincena de agentes de la Policía Nacional de Eivissa sus conocimientos para detectar el estrés en una profesión de alto riesgo como la policía y cómo asimilar un enfrentamiento armado.
La jornada formativa fue organizada por la Confederación Española de Policía (CEP). Se trata de una experiencia pionera en la materia y que arrancó ayer en la Comisaría de Vila.

Pérez Pacho, quien trabajó como voluntario durante 10 años en el 112 como psicólogo en situaciones de crisis, explicó que, como en otras profesiones, la organización en el trabajo o ser víctima de mobbing es motivo de estrés laboral entre los agentes de policía.

En este sentido, incidió en la importancia de saber detectar a tiempo, anticiparse a un posible caso de estrés laboral en un agente de policía. «Hay que saber detectar a tiempo algún problema grave en un compañero para retirarle el arma reglamentaria a tiempo», apuntó Pérez Pacho, quien subrayó que «es importante saber qué hacer y no minimizar los riesgos. Nunca pasa nada hasta que pasa y, además, los policías llevan arma», sentenció Pacho, quien apuntó que en los últimos 15 años, en España, 125 agentes se han quitado la vida.

Pacho, coautor del libro ‘En la línea de Fuego’, también trasladó a los agentes su experiencia sobre el estrés que causa un enfrentamiento con armas. «La experiencia nos dice que, normalmente, el policía desconoce los cambios fisiológicos de su cuerpo. Ante una una situación extrema, la visión se estrecha: sólo vemos uno de tres individuos y calculamos mal las distancias porque se pierde la profundidad. Hasta un GEO se puede quedar congelado», apuntó Pérez Pacho, quien insistió en que el adiestramiento es fundamental en una situación límite.

El experto también alertó sobre la «revictimización» que sufre el policía que ha participado en un tiroteo.