Los atascos en las carreteras fueron numerosos y muy comentados durante todo el día. | DANIEL ESPINOSA

El descenso de temperaturas y las lluvias débiles que se produjeron ayer en Eivissa vinieron acompañadas de un auténtico caos y colapso circulatorio en las carreteras, sobre todo en la ciudad de Eivissa y sus principales accesos. El mal tiempo provocó que los miles de turistas que visitan la isla optasen por acercarse en masa a Vila, lo que sumado al día a día de trabajadores y residentes sumió a la ciudadanía en atascos que superaban los tres cuartos de hora. Incluso algunas navieras tuvieron que retrasar su hora de salida debido a que los buses regulares y discrecionales con turistas estaban atascados en la carretera. Igual ocurrió con los taxis que llevaban pasajeros al aeropuerto.
La situación fue tan cáotica que el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, lanzó una reflexión en Twitter: «Ahora mismo tenemos la ciudad colapsada de coches, ¿pero todavía vienen más? Tenemos que hacer un pensamiento. No podemos seguir así», afirmó en esta red social colgando una foto de una explanada en el puerto llena de coches de alquiler que dentro de poco empezarán a circular por Eivissa.