Imagen de uno de los 140 puestos que componen el Mercat Nou de Vila. Foto: DANIEL ESPINOSA

Los propietarios de las paradas del Mercat Nou d’Eivissa han manifestado su incertidumbre sobre el proyecto del Ayuntamiento para agosto de 2018, cuando finalizan las actuales concesiones. El Consistorio anunció este verano sus planes para demoler el actual edificio y construir uno nuevo que, aparte del mercado tradicional, disponga también de un supermercado, bares y aparcamiento de 300 plazas.

Desde la sociedad Mercat Nou critican la falta de información acerca del futuro de los propietarios y sus familias, ya que desconocen las tarifas de partida de las nuevas concesiones y si tendrán preferencia por sus años de antigüedad. «Como se les vaya la mano [con el precio] igual se quedan solos», manifestó uno de los paradistas del Mercat Nou.

Desde la Asociación de Comerciantes del Mercat Nou aseguran que existe un compromiso verbal con el anterior equipo de gobierno y con el actual para «respetar la antigüedad» de los propietarios que quieren mantener su puesto en el mercado. «Pero no hay un compromiso por escrito y llevamos tiempo pidiendo reunirnos con el Ayuntamiento, sin éxito», indicaron fuentes de la asociación.

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Pero entre los paradistas cunde la incertidumbre y no quieren demorar más la reunión en la que se les informe sobre las concesiones de 2018.

«No han vuelto a dar más explicaciones, les reclamamos cada día y nos dicen que estemos tranquilos, que todo está en marcha. Pero un día nos rebelaremos y nos pondremos delante del Ayuntamiento porque dependemos muchas familias de este mercado», sostienen desde la propia sociedad que gestiona el edificio y sus puestos.

Algunos paradistas llevan 40 años en el Mercat Nou y se niegan a creer que el Ayuntamiento les pueda «echar a la calle», como advierten. «Alguna preferencia debemos tener, hay muchos que se jubilan, pero el problema es que no dan información y todo el mundo pregunta qué se va a hacer. Nos quedan menos de dos años y no tenemos ni puñetera idea de nada y luego nos pueden echar», lamentan en la directiva de la asociación, que al menos ya sabe que durante las obras del nuevo edificio dispondrán de una carpa en la zona de las pistas de tenis para instalar sus expositores.