El mal tiempo no pudo con la curiosidad y las ganas de aprender jugando de la decena de jóvenes que se acercaron ayer junto a sus padres hasta el Museo Monográfico de Puig des Molins para participar en la primera jornada de la actividad mensual Al museo en familia. En esta ocasión llevó por título Cuando los dinosaurios poblaban la tierra y a pesar de tener que trasladarse desde la casa pagesa Es Porxet hasta el museo en Vía Púnica, resultó de lo más entretenido. Algo que fue posible gracias al conocimiento y a la gran capacidad para conectar con los pequeños que tienen las dos impulsoras de la iniciativa, Carmen Mezquida y Helena Jiménez.

Ambas trabajadoras del museo idearon distintos juegos, actividades y manualidades y trajeron miniaturas y libros para que los niños se marcharan, después de dos horas, sabiendo mucho más sobre los dinosaurios. «La intención es que aprendan lo más posible sobre estos animales que poblaron la tierra hace millones de años y que eviten errores, como por ejemplo, que los dinosaurios podían vivir junto con los hombres como muchos creen después de ver Parque Jurásico», explicó Carmen Mezquida.

Para ello, entre las actividades que se les propuso llamó la atención un curioso diorama. Según Mezquida consistía en crear un pequeño volcán, que luego se hizo erupcionar con vinagre, bicarbonato y tinte rojo, y poner a su lado pequeñas figuras de dinosaurios creadas con escayola. Un pequeño tesoro que una vez decorado a su gusto, todos ellos pudieron llevarse a casa.

Además, a los pequeños les sorprendió ver una huella enorme de dinosaurio junto a unas galletas que también tenían pisadas de estos animales. Algo que sirvió para que comprendieran sus tamaños. «No todos eran iguales, los había que eran tan grandes como los autobuses de dos pisos de Londres o como algunos edificios de varias alturas y otros como las gallina, y no todos eran carnívoros sino que también había hervívoros», explicó Helena Jiménez mientras repartía a los presentes unas perfectas miniaturas de los distintos tipos catalogados hasta la actualidad.

Y así una lección tras otra, como que algunos iban en manadas de millares de ejemplares y que no todos ponían los huevos de igual manera». Y ya como colofón, descubrir, con los ojos como platos, que los dinosaurios según algunos paleontólogos no se han extinguido todavía. «Según algunos expertos algunos de ellos no habrían desaparecido del todo sino que han evolucionado hasta transformarse en aves, concretamente los terópodos, unas criaturas que se caracterizaban por ser carnívoros, andar sobre dos patas y tener dos extremidades superiores similares a brazos y que en muchos casos podrían haber evolucionado en alas». Incluso, según Mezquida, «hace 160-150 millones de años hubo un dinosaurio, familia de los terópodos, llamado Anchiornis huxleyi, que tenía dientes y plumas de color, así que tal vez sigan entre nosotros».

APUNTE

«Parque Jurásico ha hecho bien y mal sobre los dinosaurios»

Carmen Mezquida aseguró que esta actividad viene bien para desmontar algunos de los mitos que ha instaurado en nuestra sociedad la saga de películas de Parque Jurásico. Sin embargo, para la arqueóloga ibicenca la aparición de estas películas no es del todo negativa «ya que ha ayudado a que estos animales se popularicen en nuestra sociedad y ahora la amplia mayoría de nuestros niños tiene un muñeco en su habitación o se sabe el nombre de alguno de ellos».