Se destinarán 1,5 millones a crear el centro de formación profesional para la ocupación náutica.

Este año empezarán a ejecutarse los primeros proyectos a cuenta del dinero recaudado a través del Impuesto del Turismo Sostenible, lo que para el Govern supone una «muy buena noticia», pese a que el reparto de los primeros fondos de la ecotasa no ha quedado exento de polémica. Ecologistas, patronales y ayuntamientos no respaldan los proyectos aprobados, aunque los motivos de su rechazo difieren.
Los grupos ecologistas GOB, Amics de la Terra y Arca, así como la patronal CAEB, votaron en contra de la propuesta en el pleno de la comisión celebrada ayer, mientras que tanto el Ajuntament de Palma como la Federación de Entidades Locales (Felib) se abstuvieron, así como la patronal PIMEB -que aunque no estaba en la votación expresó el sentido de su voto. La propuesta con los 46 proyectos escogidos de un total de 237 presentados salió adelante con el apoyo de los representantes del Govern, los consells, los sindicatos y el Consell Agrari. Estos proyectos, que cuentan con un presupuesto de 30 millones de euros, serán ratificados en el Consell de Govern de mañana, de modo que en breve podrán empezar a licitarse. Un 80% de los fondos será para 33 proyectos medioambientales, de los que 15 están destinados a la mejora de las infraestructuras hídricas y del ciclo del agua, objetivo prioritario definido en el plan anual de impulso del turismo sostenible para 2016.
Críticas
«Este impuesto tiene como objetivo paliar los defectos de la financiación mientras se pierde competitividad», aseguró tras la reunión la presidenta de la Federación Hotelera de Mallorca (FEHM), Inmaculada Benito, cuyo voto está integrado en la CAEB. Desde su punto de vista, los proyectos que se ejecutarán con el dinero de la ecotasa «deberían financiarse mediante otros impuestos» y apostó por «diseñar una política turística dirigida a incrementar la competitividad». En su opinión, financiar los proyectos aprobados con la ecotasa «supone una mala estrategia ante Madrid». Tampoco la asociación agraria Asaja, integrada en CAEB, ve con buenos ojos las obras que se ejecutarán este año, según indicó el vicepresident y conseller de Turisme, Biel Barceló, quien defendió que se destinarán 2,5 millones de euros al sector agrario.
El GOB también considera que la recaudación del impuesto turístico debe servir para financiar otro tipo de proyectos y no los relacionados con las infraestructuras hídricas, «que la Conselleria de Medi Ambient debería tener previstos en sus propios presupuestos al margen del impuesto». Los ecologistas defienden que el dinero de la ecotasa «debe servir para promover una transición socioecológica hacia una reducción de la carga ambiental del turismo».
Por su parte, los ayuntamientos se abstuvieron por quedar fuera los 150 proyectos que presentaron, como ya publicó ayer este periódico, lo que provocó las críticas del PI. Por su parte, el grupo del PP en el Consell de Mallorca solicitó que se convoque la Asamblea de Alcaldes para que discuta el reparto de los fondos del impuesto de turismo sostenible.
Sobre esta cuestión, la consellera d’Hisenda, Catalina Cladera, pidió «paciencia y serenidad» y recordó que en pocos meses saldrá una nueva convocatoria de 60 millones de euros en la que se incluirán los proyectos de los ayuntamientos. Barceló avanzó que habrá un cambio de criterios a la hora de seleccionar las iniciativas «más apurados». En cualquier caso, reconocieron que «siempre habrá proyectos que se quedarán fuera porque las peticiones son muy superiores al presupuesto disponible».
Beneficiados
En esta primera convocatoria solo se han aprobado proyectos presentados por el Govern y los consells, aunque Barceló defendió que benefician a un gran número de ciudadanos, así como a diferentes municipios. El vicepresident subrayó que los proyectos que se llevarán a cabo este año implican inversiones en muchos municipios de todas las Islas. A modo de ejemplo, las conducciones acuíferas de Son Sitges repercutirán a Consell, Binissalem, Inca y Palma. Otros municipios beneficiados por infraestructuras hídricas son Alcúdia, Porreres, Maria, Ariany y sa Pobla, entre otros.
También saldrá adelante el proyecto de ferrocarril histórico asociado a una colección museográfica de Sant Llorenç, una noticia que ayer celebró la Associació d’Amics del Ferrocarril.