Por tercer año consecutivo la mascota oficial del Eivissàpiens, la Olibassa, vestirá el claustro del colegio Nuestra Señora de la Consolación. Si el pasado año se repartieron la victoria entre Nuestra Señora de la Consolación y sa Blanca Dona a causa de un empate, en esta décima edición la victoria fue clara y en la última tanda de preguntas, la Consolación se desmarcó del resto de participantes con sus 1.250 puntos. Y así, los demás concursantes tuvieron que ver la Olibassa marchar y con ella el premio: la visita guiada a los Illots de Ponent.

Y la Olibassa partió de manera literal desde el Auditorio de Can Ventosa, que fue donde se celebró ayer la final de este concurso sobre cultura de Ibiza y Formentera. Nada más conocer el resultado de las puntuaciones y tras la entrega del premio y la mascota, los alumnos de Ntra. Sra. de la Consolación, como ya viene siendo una tradición, cogieron a la enorme lechuza con gafas vestida de pagesa y la portaron en volandas para llevarla de nuevo a su centro escolar. Todo ello a un buen ritmo y mientras coreaban todo tipo de cánticos de alegría. Una divertida imagen, la de la victoria, mientras el resto de participantes observaban la escena entre risas y conformándose con la situación.

Finalmente, el IES sa Blanca Dona quedó segundo con 1.140 puntos y el IES Santa Maria, que durante gran parte del certamen llevó la batuta del certamen, quedó tercero con 1.125 puntos. El último puesto se lo quedó el IES Balàfia que consiguió 1.050 puntos.

«Hemos conseguido que este concurso sea una gran fiesta en su décimo aniversario. Diez años no se cumplen todos los días, nos ha costado mucho llegar hasta aquí porque necesitamos apoyo económico y de las instituciones. Pero la verdad es que estamos muy contentos de cómo se ha desarrollado la jornada», comentaba un satisfecho organizador del concurso, Joan Carles Escandell.

Y no le faltaba razón. A la final le costó arrancar y lo hizo con cierto retraso debido a problemas técnicos, pues era la primera ocasión en la que le televisión pública balear hacía un gran despliegue de medios para grabar de manera íntegra el desarrollo de todo el concurso. Un total de seis cámaras y unos quince profesionales dieron rendida cuenta de todo lo que ocurrió ayer en Can Ventosa para que todos los que no pudieron acudir puedan ver lo que ocurre en Eivissàpiens.

Y lo que ocurrió ayer es que además de las tradicionales fases y tandas de preguntas, acudieron diferentes asociaciones relacionadas con la cultura de las islas para contarles a los chavales distintas curiosidades relacionadas con las islas en las que viven.

En primer lugar, el escenario se llenó con la belleza de los cans eivissencs que portaron desde la Associació Oficial de Criadors del Ca Eivissenc. Fueron ellos quienes explicaron algunas curiosidades como los colores del animal o su origen.

Turno hubo después para una demostración de ball pagès gracias a la Federació de Colles de Ball i Cultura Popular d’Eivissa i Formentera. Seguidamente, fue la Asociación de Recreación Histórica Iboshim la que apareció en escena con cinco representantes que explicaron parte de la historia antigua de la isla que realizaron una pequeña demostración con sus armas y escudos.

También hubo espacio para la música en la décima edición del Eivissàpiens. Los encargados fueron Joan Murenu y el cantante de Aires Formenterencs, Bartomeu Joan. Los jóvenes participantes, guiados por los cantantes, entonaron algunas de las canciones tradicionales de las islas como Anàrem a Sant Miquel.

En cuanto a las pruebas, muchos de los concursantes coincidieron en lo mucho que les divertía realizar el uc. «Es la parte más interesante; es por la emoción y libera mucha energía. Llevábamos practicando tres meses», comentó un grupo de alumnos de sa Blanca Dona a la vez que confió en que, «a ver si al año que viene gana otro, que ya está bien de que siempre se lo lleve la Consolación». Escandell añadió que, «les da mucho juego la prueba del uc porque ensayan y se graban con los móviles».

Desde el IES Santa María, un grupo de profesores comentó a la salida del certamen, que les había parecido una final «muy emocionante hasta el final. Íbamos ganando nosotros y al final se lo han llevado otros y nosotros hemos quedado terceros. Ya diseñaremos más estrategias para el año que viene», compartieron en voz alta con el rostro de la desilusión.

«Me han encantado los momentos en los que realizaban explicaciones sobre el folklore y la cultura de las islas, han sido muy interesantes», dijeron profesores del IES Santa Maria, a la vez que destacaron, por encima de todas las cosas, que «lo más bonito ha sido la sensación de equipo y de unión. De hecho, un alumno que acaba de llegar desde República Dominicana, hace solo dos meses, ha sido de los que mejor ha hecho sonar el corn. Es un buen modo de integrar y dar a conocer la cultura», concluyeron.

Como cada año, la Olibassa desfila divertida por Vila portada por los alumnos y a modo de procesión

Como ya viene siendo una tradición, los alumnos de Ntra Sra. de la Consolación, tras ganar el Eivissàpiens parten desde el Auditorio de Can Ventosa en dirección a su centro escolar portando la mascota del concurso: la divertida lechuza de grandes ojos y gafas vestida de pagesa. Es realmente alegre ver a la marabunta de participantes, tocando los instrumentos musicales que antes les sirvieron para animar a los concursantes, y portando a la mascota de elevadas dimensiones en su brazos, a modo de procesión. Durante su trayecto, no dejan a nadie indiferente.