Jarabo saluda a Barceló al término de su comparecencia en presencia de Josep Mallol. Foto: PERE BOTA

Podemos quiere que Biel Barceló dimita para seguir dando su apoyo al Govern de Francina Armengol. Aunque sus explicaciones sobre los contratos de algunas consellerías de Més a su jefe de campaña no convencen a los podemistas, el vicepresident anunció contestó que no dejará su cargo. No solo eso; además acusó a los dirigentes de la formación morada de irresponsables por hacer esta petición sin tener en cuenta las consecuencias. Barceló tiene en estos momentos el apoyo incondicional de Més y así lo dejó bien claro Bel Busquets.

El PSIB no secunda a Podemos en su petición y la presidenta del Govern, Francina Armengol, apoya totalmente al vicepresident. Bel Oliver, portavoz adjunta de los socialistas, reconoció que la situación ha sido «poco ética y estética», pero precisó que no se dan las circunstancias para que Barceló dimita.

No lo hará a no ser que haya novedades judiciales que le comprometan, pero en las filas de la formación ecosoberanista han revisado con lupa todos los contratos adjudicados a Garau y no se esperan más sorpresas.

La petición de dimisión se oficializó en la comisión parlamentaria en la que compareció Barceló para explicar los contratos, pero estaba tomada antes de que se produjeran estas explicaciones. Jarabo pidió la dimisión y llegó a insinuar que la formación de Barceló pudo haberse financiado ilegalmente con donaciones de la empresa de Jaume Garau, algo que irritó a Barceló e indignó a David Abril, portavoz de Més en esta comisión. Abril recordó que Més había sido leal con Podemos cuando se cuestionaron los contratos de la antigua empresa de Jarabo con IB3 o cuando se produjo la crisis interna de la formación morada que acabó con la expulsión de Xelo Huertas y de Montserrat Seijas.

La petición fue ratificada después por la portavoz parlamentaria de la formación, Laura Camargo, que además denunció la existencia de puertas giratorias en Més y emplazó a Barceló a dar un paso a un lado para salvar al Govern. «Es un caso flagrante de falta de ética política y deja al Ejecutivo en una situación de debilidad intolerable», dijo Camargo.

La comisión ética concluye que no ha habido ni imparcialidad ni objetividad ni transparencia

La comisión ética del Govern concluye que la adjudicación de los contratos al jefe de campaña de Més «compromete seriamente» la imagen de objetividad e imparcialidad que debe presidir la actuación de las administraciones públicas, cosa que ha producido una «pérdida de credibilidad y de confianza». El documento asegura que se han incumplido los principios de ejemplaridad y honorabilidad, los de imparcialidad y objetividad y el de transparencia. «Ninguna persona responsable de un cargo público puede llevar a cabo acciones que, sin ser ilegales, puedan suscitar dudas entre los ciudadanos», dice el informe, que añade que los contratos menores no recomendables para la contratación de estudios y trabajos técnicos.

La comisión de ética recomienda al Govern que elabore una instrucción para que todas las conselleries utilicen los mismos criterios a la hora de contratar los estudios y trabajos con el fin de que haya una amplia concurrencia. También recomienda que se eviten los procedimientos negociados sin publicidad y recuerda a todos los altos cargos la necesidad de ejercer su actividad sin incurrir en conflictos de intereses. Por último, señala al Govern que, de manera preventiva, los cargos pueden efectuar una consulta a la comisión ante cualquier actuación que pueda presentar dudas de este tipo.