Una de las novedades de esta edición es la colaboración especial de Bedrinks y Gran Vintage, que servirá para que Viniterraneus se convierta en «mucho más que un paseo por el mundo del vino». De este modo, esta cita bianual incluirá por primera vez una zona específica de coctelería del mundo, destilados premium, cervezas, refrescos, street food, con distintos puestos de comida, gastronomía y productos artesanales de Ibiza, cafés o una zona específica en la que degustar de forma privada champagne. Así lo avanzaron ayer en rueda de prensa el gerente de Enotecum, Javier Escandell, el director comercial de Bedrinks, Álex Ribas, y el presidente de Pimeef Restauració, Joan Riera.
Más de 170 bodegas de ámbito nacional e internacional participarán en esta cita obligada para los amantes del vino, defendiendo y explicando sus productos. Un evento en el que se catarán más de 800 vinos servidos por sus propios elaboradores en un total de 105 stands, y que espera superar el récord de participantes de 2015, cuando 3.000 personas asistieron a Viniterraneus. Según su promotor, Javier Escandell, «la atmósfera que se crea en Viniterraneus es mágica y es un privilegio para nosotros unir a expertos tan grandes en Ibiza». Para Escandell la presencia de los propios bodegueros genera un trasfondo profesional también para el propio elaborador, hecho que la convierte en una de las fechas ineludibles para el sector.
El evento ampliará su horario desarrollándose de 12 a 21 horas para acoger presentaciones como la nueva tónica premium de Coca-Cola, Royal Bliss, la primera cerveza sin gluten de Cruzcampo o la 0,0 de Heineken. El precio de la entrada será de 10 euros en venta anticipada y de 15 euros en el propio evento.
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