El asalto a una casa de campo de Benimussa es uno de los últimos robos denunciados en la isla. Ocurrió la semana pasada. Los ladrones aprovecharon la salida de los dueños para cometer el robo. Es el modus operandi habitual, según apuntan desde la plataforma de víctimas de robos en casas de campo. Los delincuentes vigilan los movimientos de los moradores de las casas y aprovechan cualquier salida para acceder a las viviendas.

Ayer, a través de un comunicado, la plataforma advirtió la sensación creciente entre las víctimas de que con la llegada de la temporada, la inseguridad crece en las áreas rurales.

En verano crece el riesgo

«Aunque la tendencia de delitos sea a la baja, sobre todo en los meses de invierno y, por tanto, de más tranquilidad, queremos aclarar que esta sensación no es del todo real. Con menos intensidad ha habido algunos delitos que, desafortunadamente, en algunos casos han sido especialmente violentos en los últimos meses, hecho que nos preocupa. Los ladrones y otros criminales aprovechan la estancia de turistas, situación que les supone un valor añadido para ellos, pero también la de los residentes que vivimos aquí todo el año», señalan desde la plataforma vecinal en el comunicado.

Ante esta coyuntura, desde la plataforma reclaman a las autoridades que «no bajen la guardia. Creemos que la tendencia positiva conseguida con las fuerzas de seguridad debe seguir igual e incluso incrementarse, dado que cada año la población crece más y por desgracia esto atrae a más delincuentes. Estas personas se instalan aquí convirtiéndose en lo que podríamos denominar mafias especializadas en vigilar, preparar y ejecutar delitos que los vecinos no podemos parar sin el esfuerzo de las autoridades. Siempre hemos dicho que éste no es nuestro trabajo», advierten desde la plataforma que desde hace meses viene activando batidas ciudadanas para vigilar sus propiedades.

En este sentido, advierten que siguen vigilando y siguen «viendo comportamientos extraños, coches o motos parados en sitios poco normales. Nos sentimos vigilados y no queremos tener la responsabilidad de buscar ladrones. Es obligación de los cuerpos de seguridad protegernos y, eso sí, siempre nos tendrán en primera línea para todo lo que necesiten», añaden.

La plataforma señala que «debe haber refuerzos para combatir las drogas y peleas, pero también para las zonas de campo. Queremos seguir viendo patrullas de la Guardia Civil en entradas de caminos o carreteras de Sant Carles, Sant Llorenç, Sant Miquel o Sant Mateu, controles que tienen un efecto disuasorio y una imagen de seguridad y de proximidad», subrayan.