El temporal que la semana pasada descargó con furia en las Pitiusas escupió del mar grandes cantidades de posidonia muerta que, cinco días después, cubren varias zonas de arena de la playa de Talamanca.

Las capas de hasta 30 centímetros de posidonia que se han acumulado en la orilla han provocado el malestar entre los restaurantes de la playa, cuyos clientes se quejan del olor que desprende esta planta muerta, y también entre los asiduos de Talamanca, especialmente residentes en la zona, que se quejan del estado en el que se encuentra la playa.

«Nosotros venimos casi cada día. Talamanca era una playa muy limpia, pero ahora solo hay malos olores y vidrios en la arena que no se ven por culpa de las algas», señaló ayer Guillem Verdera, vecino de Talamanca que aseguró que, desde hace más de una semana, no ha pasado la retro excavadora que retira de forma periódica la acumulación de posidonia.

«Me he encontrado hasta una lata de sardinas», afirmaba su mujer, quien destacaba, además, que las únicas zonas libres de posidonia son las que están ocupadas por hamacas, gracias a los responsables de estos negocios que se encargan de limpiarlas personalmente.

El presidente de la Asociación de Vecinos de Talamanca, Pepe Colomar, calificó de «inadmisible» que, a estas alturas de la temporada, la playa esté cubierta por posidonia y responsabilizó de esta situación a la concejala de Medi Ambient de Vila, Montse García. «Hace meses que esperamos la visita de la concejala y no hay manera. Pedimos que cumpla su responsabilidad, pero demuestra no tener interés por Talamanca», criticó Colomar, quien insistió en que, una vez solucionado el tema del antiguo emisario de Talamanca, «no puede ser que la playa esté en estas condiciones».

Retirada de la posidonia

Desde el Ayuntamiento de Eivissa atribuyeron esta situación al temporal de la pasada semana y las incidencias que provocó en las playas del municipio. Una vez pasado el temporal y retirada la alerta meteorológica, aseguraron, ya se han nivelado las playas con la máquina cribadora para volver a dar forma a los diferentes tramos de arena que se habían visto afectados por agujeros y desniveles.

Tras este proceso, tal y como aseguraron fuentes municipales, hoy mismo se procederá a la retirada de posidonia en las tres playas del municipio: Talamanca, ses Figueretes y Platja d’en Bossa. Además, se ha previsto un incremento de los servicios de recogida para dejar listas las playas a lo largo del día.

Sin embargo, esta no es la única queja de los hoteleros y vecinos de Talamanca. Pepe Colomar se refirió también al retraso del proceso de licitación del nuevo alumbrado. «No es posible que el Ayuntamiento tarde año y medio en llevar a cabo una obra como esta que no es de gran envergadura ni de excesivo coste», criticó.
Además, señaló que otro de los grandes problemas sigue siendo la falta de aparcamiento y «la falta de voluntad política» para habilitar solares próximos como zonas para estacionar los coches.

También la falta de vigilancia está provocando quejas en la zona, según destacó Colomar, quien aseguró que los fines de semana solo cuentan con la presencia de agentes de la Policía Nacional ante la ausencia de la Policía Local.

De hecho, la última encuesta de participación ciudadana que realiza periódicamente la asociación vecinal, correspondiente al periodo entre abril y julio, valora con una baja nota la vigilancia y seguridad en la zona por falta de efectivos.

Otros puntos negativos destacados de la encuesta son la falta de regulación de fondeos y los problemas de contaminación que ocasionan los residuos de las sentinas lanzados al mar, la falta de aparcamiento, el mal estado del alumbrado de la pasarela, la falta de transporte público o de balizamiento o la situación del barrio de s’illa Plana, así como el mal estado en el que se encuentra el entorno de ses Feixes.

LA NOTA

Retraso del alumbrado

En respuesta a las críticas de los vecinos por el retraso en la renovación del alumbrado de Talamanca, el Ayuntamiento de Eivissa explicó ayer que el proceso de contratación para renovar el alumbrado, tanto de esta playa como la de Platja d’en Bossa, finalizó hace tres semanas. En estos momentos, ya se han iniciado los trabajos previos de preparación y se espera la llegada de todo el material que está en fase de fabricación.

La adjudicación se ha realizado a la empresa Citellum por un importe de 70.186 euros en el caso de Talamanca y de 89.735 euros en el de Platja d’en Bossa.

Según señalaron desde el Consistorio, la empresa ha comenzado a retirar las antiguas farolas de Platja d’en Bossa de manera que, cuando lleguen las nuevas, se instalen las nuevas. Mientras llega el material, los operarios de Citellum comprobarán que las bases de hormigón están en buen estado. En total, se renovarán unas 70 farolas en las dos playas: 38 en Platja d’en Bossa y 32 en Talamanca.