El Ayuntamiento de Sant Antoni inició en 2006 la redacción del planeamiento urbanístico municipal, sin éxito.

El Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany era consciente de que la tramitación de las normas subsidiarias del municipio sería archivada por parte de la comisión balear de Medi Ambient por caducar el plazo para su aprobación medioambiental, tal y como adelantó este sábado PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA .

Según explicó ayer el alcalde de Sant Antoni, José Tur Cires, cuando los cuatro grupos políticos municipales –PSOE, Reinicia Sant Antoni, El Pi y el PP– comenzaron a negociar el futuro planeamiento urbanístico «vimos que no se iban a aprobar porque faltaban los informes y porque, además, queríamos introducir modificaciones». «No era útil hacerlo», puntualizó el dirigente socialista, quien recuerda que ninguno de los anteriores equipos de gobierno del PP que desde 2006 trabajaban en las NNSS había tramitado los informes de Biodiversidad, Costas, Carreteras, Turismo, Salud y Educación que eran necesarios.

El Ayuntamiento portmanyí, tal y como apuntó Cires, va a esperar a la aprobación de la nueva Ley del Suelo, prevista para antes de finales de año, para «buscar un equipo redactor y poner en marcha el planeamiento urbanístico del municipio». En este sentido, el líder del tripartito confía en que los plazos se acorten gracias a la moratoria urbanística que estableció el Govern balear a principios de 2016 y que simplifica la presentación de documentos para la elaboración de dicho PGOU. «Viendo todo sobre la mesa y, de acuerdo con los consejos de los técnicos del Consell y del Govern, decidimos parar el tema de las NNSS hasta que salga la nueva ley. En teoría, ésta nos permitirá poner en marcha el plan de ordenación de manera más sencilla y rápida. Podríamos tardar menos tiempo en conseguirlo, por eso estamos esperando la nueva ley para reactivar el nuevo plan de ordenación de Sant Antoni», argumentó ayer el primer edil.

Consenso

Sobre las líneas maestras del futuro PGOU de Sant Antoni, Cires aseguró que los cuatro grupos políticos están de acuerdo en priorizar las mejoras al crecimiento urbanístico, por lo que descartan el incremento de suelo urbano previsto en el documento original para zonas como ses Variades, Punta Galera, Cala Gració o ses Païsses (también se pretendía mantener la zona de sa Talaia de Sant Antoni como suelo urbano pese a ser una zona boscosa). «Nuestra intención es que allí no se construya más y el PP, de manera verbal, estaba de acuerdo. El crecimiento que pensamos sería mínimo y sobre todo queremos mejorar zonas, como el núcleo urbano antiguo, que están deterioradas. En algunas zonas podría haber una pequeña ampliación, pero nuestro criterio político es mejorar lo que tenemos antes que construir», resume el alcalde de Sant Antoni, cuyo objetivo es «trabajar en favor de los vecinos del municipio para que haya unas normas consensuadas, con intención de futuro, y que no se modifiquen en un plazo corto».

Cires insiste en que la futura Ley del Suelo «marcará las pautas» para la redacción de las normas urbanísticas del municipio y precisa que para la redacción del PGOU «se tendrá en cuenta» el Plan Estratégico 2016-2030 para la modernización de Sant Antoni y la bahía.

Sant Antoni de Portmany y el de Sant Josep de sa Talaia son los dos únicos municipios de la isla de Ibiza que todavía no tienen su planeamiento urbanístico adaptado al Plan Territorial Insular (PTI), que se aprobó en 2005. El planeamiento urbanístico vigente en el municipio de Sant Antoni data de 1987.