Imagen de archivo de un agricultor trabajando el campo ibicenco.

El Consell d’Eivissa ha presentado alegaciones a la futura Ley Agraria del Govern. Según informaron ayer a través de un comunicado, el Consell Executiu aprobó las aportaciones de Ibiza al anteproyecto de Ley Agraria. «Algunos de los aspectos de la Ley Agraria aprobada durante la legislatura anterior, cuando Company era el conseller de Medi Ambient, contenían elementos que favorecían la presión urbanística sobre el territorio. El objetivo de este nuevo texto es subsanar estos aspectos, entre otras cuestiones», explicó el conseller de Medi Ambient, Miguel Vericad, quien explicó que «este anteproyecto de Ley está contando con la participación y el consenso del sector agropecuario de todas las islas».

De las alegaciones presentadas, una de las más relevantes es la que solicita la reducción de las unidades productivas de las parcelas que pueden ser registradas como explotación agraria. La medida que se utiliza en el mundo agrario es la UTA (Unidad de Trabajo Agrario), y en el anteproyecto presentado por el Govern se establece que las parcelas tengan una extensión mínima de 0’5 UTAs. Esto implica, por ejemplo, una dimensión de 35’7 hectáreas para los cultivos de cereal de secano, de 1’67 hectáreas para los cultivos de regadío o de 7’7 hectáreas en los campos de olivos. «Lo que nosotros proponemos es que en Ibiza esta extensión mínima de una parcela para ser inscrita como explotación se reduzca un 20%, pasando a 0’4 UTAs», explicó el conseller Vericad, quien consideró que «se ha de tener en cuenta las características peculiares del campo ibicenco, con unas explotaciones muy fraccionadas y de reducida extensión. Si no queremos dejar fuera a la práctica totalidad de explotaciones de la isla, hay que adaptar los requisitos en cuanto a las dimensiones de las parcelas que hay en Ibiza».

Otra modificación que se propone está destinada a facilitar los criterios para que las fincas puedan comercializar mediante venta directa sus propios productos. Así, se propone permitir la venta directa de productos propios aunque hayan pasado por una transformación fuera de la finca, cuando los ingredientes tengan su origen en la propia explotación. «De esta manera se pretende ayudar a los pequeños negocios que no pueden realizar por sí mismos los procesos de transformación del producto», explicaron desde la máxima institución insular.

Otras sugerencias que se plantean es clarificar los ámbitos competenciales de las diferentes administraciones que intervienen en el ámbito agrario. Así, piden al Fogaiba que ejecuten sus competencias «de manera efectiva en Ibiza», entre otras tantas cuestiones.