La Agrupación Reformista de Policías subrayó ayer que el boca-oreja es un factor que juega en contra de la comisaría de Ibiza ya que se ha convertido en un destino al que nadie quiere venir y que la «sangría» que sufre la plantilla se intenta cubrir con los destinos forzados de agentes en prácticas, «que vienen a aprender» a un destino turístico de primer orden en plena temporada alta. «Es un parche que no cubre correctamente las plazas vacantes», insisten.

«Desgraciadamente, Ibiza es junto a Barcelona y la frontera con Francia los destinos menos atractivos a día de hoy. La carestía de la vivienda es un factor importante que juega en contra, pero con el paso de los años hay muchos más problemas», denuncian desde el sindicato que apunta un efecto dominó.

En este sentido indican que los poco más de 280 agentes que refleja el catálogo realizado en 2006 se quedó cortó desde un principio y advierte que Ibiza requeriría de unos 320 policías, ya que los ratios de habitantes por agente son muy elevados en comparación con islas de las Canarias y, además, Ibiza recibe a más de siete millones de turistas y tiene una mayor carga de trabajo, según señalan desde el sindicato policial.

Las estadísticas son muy difíciles de sacar adelante «con el déficit de agentes y si se consigue es a base de quemar al personal de la comisaría».

Asimismo, denuncian que «cuando las estadísticas de una unidad no se cumplen se llevan a cabo movimientos de agentes, lo que genera una frustración que acaba degenerando en bajas por depresiones, teniendo un efecto multiplicador, ya que son bajas que se acumulan a una plantilla deficitaria», añaden.

Comisaría a la baja

Por otra parte, denuncian que la falta de agentes conlleva que la mayoría de policías no puedan pedir vacaciones en verano por necesidad del servicio, imposibilitando conciliar el periodo vacacional con la familia.

Desde la Agrupación Reformista de Policías hacen hincapié en el golpe que supone que más de 65 agentes hayan solicitado el traslado en el concurso general de traslados que se resolverá de forma inminente.

«Al final se irán algo más de una veintena, pero ya hay otros 40 policías que están en lista y que el año que viene lo volverán a solicitar. Es una situación que se viene repitiendo año tras año y que se va agravando», denuncian desde este sindicato policial.

Por otra parte, ARP también insiste en la necesidad de que se incentive a los agentes destinados a Ibiza y que se elimine el agravio comparativo con destinos como Lanzarote o Fuerteventura.