Juanjo Riera, conversando en el Hotel Argos. | MARCELO SASTRE

Juanjo Riera enseña su «casa», el Hotel Argos, a todas sus visitas. Está orgulloso del trabajo realizado y del mismo modo quiere estar orgulloso del cuidado de la isla. Ibiza es una marca que hay que cuidar, y él es consciente de que eso requiere un trabajo.

¿Cómo ha empezado la temporada?
Regular, estamos viendo que la ocupación en 2016 fue de un 77, 9%, el año pasado fue de un 75,51% y ahora nosotros estamos barajando entre un 73 y un 74%. Es decir, que habrá una caida de ocupación en la isla de Ibiza. La temporada, sin que sea una mala temporada tenemos indicadores que nos dice que será más floja que el año pasado.

Y ¿a qué se debe esta tendencia de caída durante 3 años consecutivos? ¿Hay algún factor que se conozca?
Hay varios factores. Por ejemplo en el caso del mercado alemán, se está notando mucho la recuperación de destinos competidores como son Turquía Grecia, incluso Egipto. Aunque no son cifras muy altas, se está viendo que en abril de 2018 ha habido un crecimiento de las reservas del mercado alemán para el Mar Rojo, la zona turística de Hurghada y Marsa Alam. Los mismo turoperadores han invertido en Turquía y Croacia construyendo hoteles. Además otros destinos competidores como Bulgaria o la misma Croacia, tienen acceso por carretera desde el centro de Europa o incluso Rusia. Realmente lo que estamos viendo es que los destinos competidores han vuelto con fuerza y que los turoperadores han reducido capacidad de vuelos para Ibiza. Desde el aeropuerto se nos indica que se prevé un aumento en la llegada de pasajeros del 5%, pero esto se tendrá que confirmar al final de la temporada.

¿Se puede hacer algo contra esos factores externos?
Pues por ejemplo queremos incidir en que, que haya vuelos de bajo coste es muy beneficioso para el sector. Esto repercute en que el hotelero pueda trabajar de una forma más directa, sin la intermediación del turoperador. Pero también es verdad que las estancias son más cortas. Normalmente las estancias de turoperador son de una semana, mientras que las que vienen con compañías de bajo coste son de 3 o 4 noches. Otro aspecto es el que en Ibiza esté habiendo un cambio, Ibiza ha dado un salto hacia la calidad.

En el sector hotelero se está yendo al 5 estrellas, al lujo, al turismo de alto standing.
Esto ha sido por parte de empresas ibicencas que han apostado por los cinco estrellas. Empresas como Palladium, Insotel, e incluso hoteleros individuales como Alberto Torres del Aguas de Ibiza. Las empresas locales han hecho esta apuesta, pero es que han venido fondos de inversión que ha comprado hoteles, los han reformado, y la mayoría han cedido la explotación a gestoras hoteleras. Hoteles de 5 estrellas en la isla debe haber 14 si no me fallan las cuentas. Además hay 4 estrellas superiores, hay unos 40 hoteles de 4 estrellas, agroturismos y hoteles rurales de gran calidad. Nuevos proyectos de 5 estrellas como el Xarraca Bay, el hotel del antiguo cine Serra. Se apuesta por la hotelería de categorías más altas.

¿Y eso es interesante para la isla?
Sí es interesante para la isla. Si queremos ser un destino puntero tenemos que tener una oferta de 5 estrellas. Lo que ocurre es que este cambio está provocando que zonas eminentemente familiares como eran Portinatx, donde muchos hoteles y apartahoteles dedicados a este turismo se han convertido en Adults Only. En una zona eminentemente familiar, han quedado pocos establecimientos. Ahora este turismo se encuentra más concentrado en la Bahía de San Antonio, Port d’es Torrent o Es Figueral. Pero se están perdiendo establecimientos de turismo familiar.

Se busca la calidad y esa calidad requiere también un cuidado del medio ambiente. El Govern ha duplicado este año el impuesto de turismo sostenible ¿Qué ha supuesto la subida de la ecotasa para el sector hotelero?
Pues, a parte de que es un impuesto injusto, porque sólo graba a los clientes que vienen por la oferta legal mientras que tenemos una isla en la que entre un 40% y un 50% de los turistas van a la oferta ilegal. Esto ya es discriminatorio de por sí. Además los turistas que se alojan en mansiones o en edificios residenciales o en los barcos que fondean alrededor de la isla, tampoco pagan este impuesto. Por otra parte los turistas que el año pasado, en un hotel de 4 estrellas, pagaban 1,65 euros por persona y noche ahora paga 3,30 euros. Porque para más inri este impuesto tiene IVA de un 10%. Así que dos personas, en un hotel de 4 estrellas, pagan en una semana 46,20 euros más. Los meses de mayo y octubre, cuando vienen sobre todo clientes jubilados, se encuentran que tienen que pagar esa cantidad por pareja por un impuesto de estancia turística. No entienden por qué se ha duplicado este impuesto de un año para otro. Además vemos que los ingresos de este impuesto no se están dedicando a fines medioambientales, sino que se están dedicando realmente a obra pública que se tendría que hacer con otras partidas.

¿Supone una desventaja?
Pues sí es una desventaja competitiva, en un año que va a ser difícil. Por ejemplo frente a otras comunidades autónomas eminentemente turística como Andalucía, Comunidad Valenciana o Canarias, que no cobran este impuesto. Decidieron no cobrarlo. Es una desventaja dentro de nuestro propio país. Y te lo digo porque estamos confiando mucho en el mercado nacional. Pero vamos a ver, los clientes tienen que venir en barco o en avión mientras que a las comunidades autónomas que decía se puede acceder por carretera. Estamos tirando piedras sobre nuestro propio tejado.

La isla se ha encontrado también con ciertos retrasos de las administraciones para que esté preparada para la temporada.
Sí. Empieza la temporada y nos encontramos que las concesiones de las playas de municipios como Eivissa o Sant Josep se han retrasado. Ahora se ha paralizado la obra de la carretera de Cala Bou, pero sigue en obras una arteria principal de Ibiza como es la avenida España. No somos un destino nuevo.
Lo voy a decir muy claro, creo que estamos embriagados de la marca Ibiza, creemos que la marca Ibiza es un escudo que nos protege de todo, y al final una marca debe tener una serie de atributos y bondades para que la gente cuando llegue a la isla no se encuentre decepcionada. Todos tenemos que ser más críticos. La marca Ibiza no lo va a aguantar todo. Hay otros destinos que van a ser una competencia muy directa. En el ámbito del ocio nocturno ya se está hablando de destinos como son Croacia, Grecia o Chipre. La competencia está activa. Nos tenemos que concienciar de que tenemos que dar un buen servicio y es lo de siempre. Ya sé que se ha repetido en esta isla durante más de 40 años. Pero lo que no puede ser es empezar la temporada y no tener listas las concesiones de la zona marítimo-terrestre. No nos creamos que la marca Ibiza podrá solucionarnos nuestros problemas. Hay que hacer las cosas muy bien por que estamos en un mercado muy competitivo. Todo el mundo quiere turistas.

Dicen que hay dificultades para encontrar trabajadores para la temporada debido al precio desorbitado del alquiler de pisos. ¿Se está notando en el sector hotelero? ¿Qué se está haciendo?
Sí. Estamos viendo este problema. Hay grupos hoteleros que han puesto promociones inmobiliarias que querían destinar a la venta para alquilar viviendas a sus empleados. Tenemos incluso el caso de Nobu, que compró un edificio de apartamentos para sus empleados. No sé si incluso alguna cadena hotelera ha destinado algunos de sus hostales para trabajadores. Y después hay incluso hoteles que han reformado las habitaciones de personal que tenían. Los hoteles que ofrecen alojamiento y manutención normalmente no tienen tantos problemas para encontrar personal. Pero si la economía en la península mejora, mucha gente desiste de venir a Ibiza. Si tienes un trabajo cerca de tu casa, no vas a desplazarte a Ibiza para pagar un alojamiento caro, tu manutención, los gastos de viaje… Está siendo difícil encontrar personal. Yo considero que si realmente queremos tener personal bien formado tenemos que hacer todo lo posible para alargar las temporadas. Poder ofrecer más meses de contrato a los empleados. Ahora bien, los hoteles son negocios, y si la temporada no va más allá de los seis meses no podemos estar abiertos más tiempo. Lo que se está procurando en algunos establecimientos es alargar un poco más la temporada. Ganar 15 días. O un mes.

¿Y cómo está funcionando esta ampliación de temporada?
Pues aunque a través del Consell Insular de Ibiza y de los propios hoteleros se tomó la decisión de intentar alargar la temporada, los mismos turoperadores han sido muy reticentes, incluso en temporadas tan buenas como 2015 o 2016, a alargar la temporada. Ellos mismos se han centrado en vender desde el 1 de mayo al 31 de octubre. Incluso aunque nosotros les hemos dicho que habría hoteles abierto si ellos también apostaban por Ibiza 1 mes más, ellos no lo han hecho. Pero me da qué pensar, el hecho de que si no hayamos conseguido este cambio, a pesar de haberlo intentado en temporadas muy buenas como las que he indicado. De todas formas cuando se dice que en Ibiza no hay hoteles abiertos en invierno, esto no es cierto. Sólo hay que ver la cantidad de hoteles que había abiertos este año en la isla. Había muchos. Lo que tenemos que hacer es fomentar unión en el sector y tomar medidas conjuntas abrir a partir de Semana Santa, cuando empiezan los vuelos baratos a la isla. Aunque este año, el hecho de que la Semana Santa haya caído a finales de marzo es un handicap. Anima más cuando cae en abril. También están los viajes del Imserso que también ayuda a que algunos establecimientos estén abiertos, y sobre todo a mantener plantillas.

Y volviendo a la vivienda, los alquileres turísticos sin licencia…
Muchas viviendas que se tendrían que haber destinado al alquiler residencial se han destinado al alquiler turístico. Todos hemos oído a alguno por Ibiza que decía “bueno, bueno, me voy a comprar un piso y con lo que saque en verano pago la hipoteca todo el año y me sobra”. ¿Cómo se arregla esto? Pues cuando se detecte que se persiga y sancione.

¿Notáis falta de control?
Hay que reconocer que la modificación de la Ley Turística de 2012, cuando se ha incluido que en todas las plataformas en las que se comercialice un servicio turístico tiene que constar el número de licencia del establecimiento. Esto ha ayudado a disuadir a particulares de alquilar para turistas. Y después otro tema. Todos sabemos que ha habido multas a personas que alquilaban de forma ilegal. Todo esto ayuda a que la gente desista de alquilar a turistas.

¿Hay demasiada gente en la isla?
El tema es que pasamos de una isla que tiene 150.000 habitantes empadronados a picos en agosto, según habéis publicado, de 379.000. Si hay unas 100.000 plazas turísticas legales entre hoteles, alquileres turísticos legales y campings, que suman unas 250.000 personas, y añadimos algunos miles más por la gente que tiene una segunda residencia, nos siguen faltando más de 100.000. Esa es otra de las injusticias de la ecotasa, ¿quién se la cobra a toda esa gente que viene y se aloja de forma ilegal? Se habla de sostenibilidad, y ¿alguien va a poner un límite a la entrada de personas, vehículos y mercancías? Porque es muy fácil hablar de sostenibilidad, pero cómo lo hacemos.

¿Se pueden poner límites?
En la isla de menorca han puesto cupos en las playas, en Formentera quieren poner un techo de 20.000 plazas turísticas. Esto último es algo que tienen que decidir el pueblo y los empresarios de Formentera. El Consell de Eivissa dijo hace algún tiempo que el techo turístico de la isla está en 109.000 plaza.

- ¿ Que espera del Futuro de Ibiza y Formentera ?
Que se sea muy cuidadoso con el territorio, de manera que para continuar con la actividad económica en sectores como la construcción se potencien las reformas y renovaciónes en edificios ya construidos: turísticos, residenciales, comerciales e industriales. Es lo que se hizo con el antiguo colegio de Sa Graduada, que se cponvertirá en los nuevos juzgados. O sea, proceder a derrumbar edificios públicos en desuso, siempre que no tengan un valor historico, artistico o patrimonial, para hacer nuevos edificios sin consumir más territorio. En el sector privado se podria hacer con edificios en ruinas o inacabados.
También que se hagan infraestructuras esenciales como la depuradora de Ibiza, el desdoblamiento de la carretera de Santa Eulalia. Ver terminada la segunda fase del Palacio de Congresos de Santa Eulalia. Y desde luego ver unas islas que mantengan su idiosincrasia en un mundo cada vez más globalizado. Mantener nuestro liderazgo turístico para mejorar social y económicamente. Y que se pueda alargar la temporadas turísticas