Imagen de archivo de una concentración de los trabajadores frente al Ayuntamiento.

Las presuntas «irregularidades» e «incumplimientos» por parte de la Unión Temporal de Empresas (UTE) Portmany denunciados por los trabajadores del servicio de limpieza de Sant Antoni salieron ayer en pleno. Y es que el Partido Popular quiso saber qué medidas ha tomado el Ayuntamiento tras las «numerosas» denuncias de los empleados.

En este sentido, Pablo Valdés, concejal de Medi Ambient, explicó que se encuentran dentro de un «clima de hostilidad permanente». A su juicio, «cada cinco o seis meses nos encontramos con declaraciones o movilizaciones de este tipo». Para él, la solución pasaría porque sindicatos y comité de empresa se reunieran y llegaran a un acuerdo «que favoreciera un clima de mayor cordialidad» en beneficio de todos.

Valdés recordó que esta situación lleva años pasando y recalcó que a ellos, como equipo de gobierno, les «preocupa». Sin embargo, la respuesta a la oposición no fue clara; lo único que dijo es que el Consistorio vela para que se cumpla el servicio adecuadamente. «Todas las reclamaciones que nos han hecho llegar, a través de trabajadores o ciudadanos, se les ha intentado dar respuesta», añadió.

Además, matizó que cuando se trata de casos concretos se le ha pedido información a la empresa con el fin de verificar que la situación que se denunciaba se ajustaba a la realidad. A esto se suma que el Ayuntamiento cuenta, desde hace un año, con una consultora externa para apoyar el trabajo del departamento. «En algunos casos se ha detectado alguna irregularidad que ha podido ser subsanada con ligeros cambios en el modo de funcionamiento y, en otros, se ha dado pie a la apertura de expedientes disciplinarios. Hay abierto un expediente sancionador y tenemos previsto abrir otro en las próximas semanas», subrayó.

Trabajadores

Por su parte, el comité de empresa ya ha realizado 17 denuncias ante Inspección de Trabajo desde el 1 de noviembre de 2017. Según explicaron sus representantes el martes, hay irregularidades en las nóminas y en las contrataciones, reducción de personal, mal estado de las instalaciones y falta de formación en conductores de camiones y maquinaria.
A estas quejas se suma el hecho de que, según detallaron, hay falta de mantenimiento y limpieza en las instalaciones en las que trabajan.

Esta situación, denunciada ya en varias ocasiones, hace que los trabajadores no descarten «protestas y huelgas» en las próximas semanas si no se encuentra una solución definitiva.