El médico Roberto Oropesa, en el hospital Can Misses.

El 52% de los nuevos diagnósticos de sida que se hacen en el hospital Can Misses son tardíos, es decir se producen cuando la enfermedad ya se encuentra en una fase más avanzada. Por este motivo, los facultativos inciden en la importancia de la prueba rápida para la detección precoz del virus.

El médico Roberto Oropesa, uno de los cuatro facultativos que lleva la consulta de VIH del hospital Can Misses, destacó «la importancia de hacerse la prueba porque se trata de una enfermedad asintomática y muchos individuos no saben que lo tienen; hay que hacerse la prueba». En España hay diez infecciones al día.

La consulta de VIH en Can Misses cuenta en la actualidad con 603 personas en tratamiento y otros 24 traslados temporales, personas que han sido tratadas en verano y que no residen habitualmente en Ibiza. El número de personas en tratamiento ha ido creciendo. Este año se calcula que se registren entre 25 y 30 casos nuevos diagnosticados en Ibiza.

Oropesa, especialista universitario en enfermedades infecciosas, señaló que la mayoría de las transmisiones es por vía sexual. «Se ha perdido mucho el miedo a la infección. Hay que incidir en programas de educación sexual y prevención en conductas de riesgo y que todo el mundo se haga la prueba para actuar antes y mejorar su pronóstico».

Durante el año pasado se registraron 163 casos nuevos de Balears, de los que 153 fueron en hombres y diez en mujeres. Oropesa subrayó que «la mujer es la gran olvidada, hay menos representatividad de las mujeres en los ensayos clínicos y, por tanto, en investigación se sabe menos de lo que ocurre en el cuerpo de la mujer».

Los pacientes disponen de un tratamiento antirretroviral con 25 fármacos disponibles por lo que se puede adaptar a cada paciente, «se puede hacer un traje a medida para cada paciente», apuntó.

Más mayores

El tratamiento logra «un buen control virológico con pocos efectos secundarios», pero el problema es que los paciente se van haciendo más mayores y más propensas a padecer otras enfermedades y las consultas son más complejas. Oropesa senaló que tienen más riesgo de padecer «sobre todo cáncer de pulmón porque hay un porcentaje muy alto de fumadores, pero la calidad de vida de los pacientes ha mejorado».

Estos datos se dieron a conocer con motivo de la celebración hoy del Día Mundial de la Lucha contra el Sida. En Balears, la tasa de sida por cada 100.000 habitantes es de un 14,71% de la población, un porcentaje muy superior a la media nacional que se encuentra en 7,26.

Por otra parte, la asociación Alas ha vuelto a asentarse en Ibiza este año ofreciendo terapia psicológica, información y asesoramiento. «Nuestro objetivo es ampliar los servicios porque está funcionando muy bien», dijo Alicia Ribas, responsable del colectivo en Ibiza. Los interesados en ponerse en contacto con Alas pueden dirigirse a la web de la asociación o al número de teléfono móvil 680730303.

Pacto Social

La Conselleria de Salut de Balears se ha adherido al Pacto Social para la No Discriminación y la Igualdad de Trato asociado al VIH, con motivo del Día Mundial contra el Sida que se celebra hoy, el cual se visualiza con un lazo rojo que simboliza el compromiso y la responsabilidad de informarse y actuar contra el VIH.

Según informó ayer la Conselleria en un comunicado, la prevención, el diagnóstico precoz, la educación afectiva y sexual, y la lucha contra el estigma son las prioridades de la Conselleria ante el VIH, que en Baleares registró 163 casos nuevos en el 2017.
Asimismo, la finalidad de este Pacto Social, impulsado desde el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, es eliminar la discriminación asociada al VIH y al sida, garantizar la igualdad de trato y de oportunidades, el respeto de los derechos fundamentales y la diversidad de las personas afectadas.

Por eso, desde el Ministerio se ha creado un grupo de trabajo para hacer seguimiento de los objetivos marcados en este Pacto Social. Estos objetivos contemplan acciones relacionadas con la vigilancia de situaciones de discriminación; con la ampliación de garantías de protección legal; o la promoción de políticas para evitar la discriminación en los ámbitos laboral, entre otras.

El estigma y la discriminación hacia las personas afectadas por el VIH les provoca un sufrimiento personal por la vulneración de sus derechos, pero a la vez también puede disuadir a otras personas de hacerse la prueba de detección del VIH y así dificultar el diagnóstico precoz.