Catalina Riera junto a su marido Joan Riera. | Arguiñe Escandón

Ya lo dice Joan Riera, propietario del prestigioso restaurante Ca n’Alfredo del Paseo Vara de Rey de Ibiza: «Mi padre era un enamorado de la Salsa de Nadal y le gustaba tanto que siempre decía que la Navidad no era la misma si no se tomaba como postre acompañada de un bizcocho».

No le falta razón. No hay prácticamente ningún ibicenco, al menos de pura cepa, que diga que no le gusta este postre que, según los expertos, tiene su origen en el siglo XV. Según la tradición se tiene que preparar antes de la noche de Navidad, ya que su elaboración de todos los ingredientes puede llevar incluso días, pero en Ca n’Alfredo, donde la cocinera Catalina Riera es una de las mayores expertas que quedan en la isla, ya están en ello para ser previsores. De hecho su fama les precede y son muchos los ibicencos que acuden hasta el restaurante para probarla y comprarla para llevarla a sus casas.

Aunque Catalina es partidaria de no desvelar los ingredientes, «sobre todo el caldo de pollo o cordero para que la gente no se eche atrás», hay algunos que son innegociables. Según la Enciclopèdia d’Eivissa i Formentera en una buena Salsa de Nadal no pueden faltar las almendras, los huevos, el azúcar, la sal, la pimienta, el clavo, la canela o el azafrán, aunque después cada casa añade su toque secreto para que ninguna sepa igual.

Además, según esta experta cocinera, buena parte del éxito de una buena Salsa de Nadal está en el tiempo y la temperatura de cocción y en la cantidad exacta de cada ingrediente. «No es nada fácil y aunque se acaba aprendiendo con el tiempo siempre hay que ir probando poco a poco para ver que no te estás pasando ni falta nada para que salga perfecto».

Un proceso para el que hay que tirar de paciencia ya que, según Catalina, sólo en cocinar la Salsa de Nadal se pueden tardar unas tres horas. Un tiempo y un esfuerzo que muy pocos ibicencos dudan en hacer ya que para ellos «no hay Navidad sin Salsa de Nadal».