Varias mujeres paradas frente al escaparate de una tienda de complementos ayer, primer día oficial de rebajas en Balears. | DANIEL ESPINOSA

Lunes 7 de enero, primer día laborable después del día de los Reyes Magos y fecha para el arranque de las rebajas de invierno en Balears. Un evento comercial hace algunos años, que ya no es lo que era. Desde que se reformó la Ordenación del Comercio Minorista y los negocios no tienen que cumplir con una fecha fija para iniciar su periodo de rebajas, el cliente ya no acude en masa a la llamada del descuento.

Algunas grandes cadenas comerciales ya empezaron su campaña de rebajas la semana pasada como Mango, Pimkie o H&M. Otras, como Inditex, la iniciaron ayer, aunque en su web y en la aplicación móvil ya se podían adelantar compras con descuento el domingo 6. El pequeño comercio también aprovecha esta nueva regulación, sin embargo con cierta desventaja.

Margarita Torres, de la tienda de ropa Trazos, dice que a pesar de los cambios en la legislación los ingresos a final de año son similares. Eso sí, ya no hay días de muchos ingresos al inicio de la campaña de rebajas, «se reparten más» a lo largo del tiempo.
Considera imposible para los pequeños comercios el poder competir en la campaña de rebajas con las grandes cadenas. La cantidad de personal que hay detrás del lanzamiento de una campaña de rebajas (merchandising, diseñadores, personal informático...), hacen que sus tiendas físicas estén a otro nivel.

El negocio se saca adelante con el trabajo diario y las ventas personales, que posibilitan crear una clientela fija. Tras 38 años en el negocio, sabe bien como se trabaja esa fidelización.

El presidente del Comercio Minorista de la Petita i Mitjana Empresa de Eivissa i Formentera (Pimeef), José Javier Marí Noguera, comenta que esta liberalización de las campañas de rebajas, unidas a las contínuas promociones como el Black Friday, han hecho que se genere un «despiste de rebajas» en el cliente. «Este vaivén de promociones, unidas al comercio online, han hecho que las rebajas hayan dejado de tener el efecto que realmente tenían».

Las rebajas ya se han integrado en la campaña de Navidad, algo que ha generado cierta preocupación entre el comercio minorista. La sensación entre los comerciantes es que «a quien realmente ha beneficiado esta modificación es a las grandes cadenas, que pueden preparar y orientar su estrategia según las fechas», comenta Marí Noguera, de modo que a los pequeños comercios les «cuesta mucho seguir el ritmo».

Un estudio de consumo realizado por la aplicación de finanzas personales Fintonic indica que los consumidores baleares gastarán una media de 115 euros en moda en las rebajas de enero frente a los 121 euros que gastarán de media el resto de españoles. El propio estudio indica que la mayor parte de ese gasto irá a parar a la cadena Inditex, donde irán 6 de cada 10 compradores.

Oportunidad a pesar de todo

Desde Pimeef se anima a los asociados a aprovechar las épocas de rebajas a pesar de todo, dado que son un momento interesante para hacer venta y siguen siendo un atractivo para el cliente. «Hay que entrar en rebajas, seguir las rebajas y prepararse con la antelación suficiente como para poder rentabilizarlas», dice el presidente de Comercio Minorista. Una rentabilización que se obtiene estudiando el mercado y las ventas que se han realizado durante la campaña de Navidad, y «no poniendo descuentos por ponerlos».

En la tienda de ropa y complementos Pop Up esperan que las primeras semanas de rebajas vayan bien. Tienen puestos sus descuentos «hasta el 50%», como anuncia un cartel en la puerta, aunque varían de unas prendas a otras.

Iniciaron las rebajas el viernes 4 «para aprovechar los dos últimos días antes de Reyes», explica su dueño, Javier Jimeno. Comenta que el invierno ha sido flojo, así que espera que las rebajas sirvan para que «por lo menos se anime un poco ahora».

Respecto a la liberalización de las épocas de rebajas, dice que crea una situación «más complicada» pero tampoco se atreve a decir que es peor. Considera que es verdad que «el grande se lleva la mayor parte del pastel», pero dice que las épocas de rebajas a quien benefician es a los pequeños.

Menos optimistas son en la tienda Omens, donde colgaban ayer los carteles de rebajas. «Será una campaña tranquila como cada año» augura. Como muchos otros comerciantes dice que la campaña de Navidad ha sido «bastante mediocre, más de lo normal». Entre unas cosas y otras dice que en su caso será «un invierno para olvidar». Su propietario indica que iniciará la campaña con unos descuentos del 30% sobre la ropa de temporada.
Achaca la bajada en las ventas a varios factores, pero sobre todo a que mucha gente se va de la isla en Navidad. Una sensación que desde Pimeef indican que se comparte entre muchos de los socios.

En la tienda No Logo ya han entrado en la segunda fase de sus rebajas. Iniciaron la campaña hará unos diez días, comenta una dependienta. Empezaron con descuentos del 30% y ahora ya ofrecen dos por uno.

Dice que del mismo modo que la campaña de Navidad fue tranquila, enero será un mes también tranquilo. La avenida España es una zona de ventas irregulares, «hay días de mucho trabajo y días muy flojos», algo que dice que no pasa en la avenida Bartolomeu Roselló, donde se han asentado la mayoría de las grandes cadenas.

«Hemos entrado en una vorágine de promociones impulsadas por las grandes cadenas. Estas se ven arrastradas por el comercio online, que ofrece una serie de descuentos y promociones que obligan a que los negocios físicos tengan que generar tráfico en la tienda con promociones y ofertas casi todas las semanas», indica el presidente del Comercio Minorista.

¿Sería mejor volver al modelo anterior? Contesta que desde las asociaciones y confederaciones del pequeño comercio se está instando a la administración autonómica y estatal a acotar los períodos de rebajas de algún modo. Sin embargo asume la dificultad que supondría, dado lo complicado que sería aplicar la normativa a un comercio online globalizado.