Los voluntarios cogían los almendros y los plantaban según las indicaciones del experto. | DANIEL ESPINOSA

Pico y pala en mano, la jornada empezaba pasadas las 4 de la tarde. A la finca de Cas Secorrat, en Forada, iban llegando poco a poco los voluntarios.

«Cuando convocamos la actividad hace un mes esperábamos unas 20 personas, hoy imaginamos que vendrán menos al ser día de semana», comentaba Maribel Joan, presidenta de la Associació de Productors d´Agricultura Ecológica (Apaeef).

La plantación de 550 almendros en esta zona estaba prevista para hace cuatro semanas pero se tuvo que suspender por la lluvia. «Hemos tenido que esperar a que el terreno esté seco y en perfectas condiciones para plantar los árboles», explicaba Toni Tur, agricultor.

Toni era ayer el encargado de ir explicando a todos qué se iba a hacer y cómo. «Yo les doy unas pequeñas pautas, aunque los voluntarios ya tienen unas nociones básicas», contaba.
«Plantar los almendros es muy fácil. Lo importante es preparar el terreno bien.

Recomendaría prepararlo con un año de previsión, para darle airearlo bien, abonar a fondo, con estiércol si puede ser... porque lo que hacemos aquí es todo ecológico», explicaba el agricultor.

Él ya había adelantado trabajo. «Hay plantados ya 300 árboles, aunque son casi 3 hectáreas de terreno y la parcela de hoy es la más grande».

A pie de terreno ya estaban preparados los almendros, que quien iba llegando cogía e iba colocando en su lugar. «Siempre si puede ser orientados hacia el sur», explicaba Toni.
«Tenemos que cavar unos dos palmos. Esto es antiestrés total», bromeaba Dora, una de las voluntarias.

Junto a ella, Miriam y Noelia le daban con fuerza a la pala para poder hacer el agujero lo suficientemente grande para meter las raíces del árbol.

«Yo hice un curso de agricultura ecológica en Sant Antoni y ahora me quedaba ponerlo en práctica», decía Miriam.

Noelia comentaba que lo mejor de la actividad era «pasar un día en el campo y conocer más de la tierra y de la cultura de Ibiza».

Y es que, hablar de almendros es hablar de tradición en la isla. Una tradición que poco a poco se está perdiendo. Por eso precisamente este proyecto.

«La idea nace a raíz del abandono del cultivo de almendro en Ibiza», comentaba la presidenta de Apaeef. «Vimos que era un cultivo que se estaba dejando y con este proyecto queremos dar visibilidad y que la almendra tenga de nuevo viabilidad económica aquí»

Según detallaba Maribel Joan «las plantaciones de almendro que hay ahora son plantaciones viejas y que dan poco fruto. Antiguamente los almendros se renovaban cada año y ahora hace 40 años que no se hacía».

«Queremos animar a la gente de la isla a que recupere este cultivo», comentaba Maribel. «Ahora que en Sant Antoni hay una ‘trancadora’ de almendra hay que aprovechar», decía.
«Este proyecto da pie a que se cultive más y se mantenga también el paisaje que tenemos en la isla», señaló la presidenta de Apaeef.

De hecho, de los 550 árboles, un 20% se reservarán para almendros de variedad típica ibicenca. «Hasta septiembre no se ‘empaltarán’ pero barajamos que sean mollar (fita) y la pau (dura pero de muy buen gusto y que se utiliza para elaborar la salsa de Nadal)», explicaba Toni Tur. «Estas son las más tradicionales y no queremos que se pierdan», concluyó.

Una vez plantados «lo que hacemos es un riego deficitario, es decir regar los meses clave, a partir del 15 de febrero y hasta octubre, teniendo en cuenta las lluvias que tenemos», explicaba el agricultor.

«Es algo casi obligatorio para ser competitivo en el mercado, porque no se trata solo de plantar árboles sino de que este tipo de cultivo se convierta en una alternativa económica para muchas de las fincas de la isla», aseguró.

Este proyecto de la Associació de Productors d´Agricultura Ecológica cuenta con la financiación de la Fundación para la Conservación de Ibiza y Formentera, con una aportación de 50.000 euros, con la colaboración de Sustainable Art, 9.000 euros, y el apoyo técnico del Consell d’Eivissa.