Ángel Luis Guerrero y Gian Andrea di Terlizzi a la izquierda y Álex Minchiotti y Vicent Torres a la derecha. | DANIEL ESPINOSA

El BNP de anoche fue un monográfico de urbanismo. Ese tema tan sumamente denso y aburrido, que sin embargo trae de cabeza a todas las instituciones de la isla. La falta de vivienda o la escalada de los precios del alquiler son consecuencia directa o indirecta de este tema. Así que, siendo un tema árido, nos debería interesar lo que cuenten los políticos de la isla.

En las esquinas de la izquierda con calzones rojo y morado: Ángel Luis Guerrero, concejal de Urbanisme de Sant Josep por el PSOE; Gian Andrea di Terlizzi, concejal de Podemos en Sant Joan. En las esquinas de la derecha de azul y recién estrenado malva: Álex Minchiotti, concejal del PP en Vila; y Vicent Torres, concejal de Alternativa Insular (Proposta x Eivissa) en Sant Josep.

Dos temas se pusieron sobre la mesa: Sant Josep tiene la vivienda más cara de España y 15.000 familias tienen que compartir vivienda.

Para Guerrero el dato de Sant Josep «no es bueno», pero no se puede comparar con otros núcleos urbanos. «Sant Josep tiene una gran dispersión de casas aisladas que se venden a precios prohibitivos». Una realidad consecuencia, entre otros motivos, de la permisividad durante muchos años de los gobiernos locales y la falta de una política urbanística que ha provocado que en el municipio no haya suelo municipal.

Torres entra al cuadrilátero e inicia un intercambio de golpes con Guerrero: «¿dónde se han hecho los campos de fútbol, las unidades de salud y los colegios? No quedará suelo, pero lo había». Guerrero le devuelven un gancho de izquierda: «lo que tendrías que explicar es cómo la derecha gestionó hectáreas y hectáreas de suelo y no le ha quedado nada al Ayuntamiento». Acaban abrazados en discusiones sobre administraciones pasadas y el árbitro pone orden.

Di Terlizzi entra en el combate con una propuesta: «si una zona tiene problemas de vivienda, se permitirá la regulación del precio del alquiler». En cuanto al crecimiento propone que se haga sobre lo ya construido.

Se postula como el púgil de las propuestas, pero Minchiotti entra en el juego. «Para bajar el precio hay que poner a disposición del mercado vivienda en alquiler y suelo», es por ello que el PP propone poner suelo a disposición del Govern, pero no exigiendo a los promotores un porcentaje de vivienda de protección.

Desde la izquierda se avalanzan sobre él: ¿permitir que se aumente la presión sin cargas? ¿Buscamos la destrucción de la isla? Minchiotti se defiende: las viviendas públicas las deben hacer las instituciones públicas y dejar libertad al sector privado.

Un brindis a la especulación para Podemos. Una forma de hacer política de vivienda para el PP.