La exposición se inauguró ayer por la tarde en el MACE y se podrá ver hasta el próximo 19 de mayo. | MARCELO SASTRE

El Museu d’Art Contemporani d’Eivissa inauguró ayer por la tarde su nueva exposición MACE Focus II que se podrá ver hasta el próximo 19 de mayo.

Según aseguró a Periódico de Ibiza y Formentera la directora del museo Elena Ruiz Sastre, en esta exposición se podrán ver por un lado las nuevas adquisiciones del centro y por otro, parte de los restos arqueológicos que se encontraron durante los trabajos de ampliación del museo entre 2007 y 2011 y que se prolongan desde el siglo VI a.C. al siglo XII d.C.

Con respecto a lo primero, Ruiz Sastre explicó que la intención es crear un diálogo entre las piezas ya existentes en la colección y las que se han adquirido durante el año pasado. Entre estas últimas hay obras de José Carlos Bonet Vallribera, Will Faber, Rom Ero o Edumund de Waal que conjugan a la perfección con las de Susi Gómez, Jean Willi o Rainer Pfür. «Cuando se adquieren obras nuevas en un museo siempre se hace siguiendo unas mismas líneas maestras y para que formen parte de una amplia colección, y por eso me pareció que sería muy interesante para presentar la nueva exposición que las que ya estaban salieran a dar la bienvenida a las nuevas, estableciendo un diálogo entre todas», resumió Ruiz Sastre.

Piezas arqueológicas

Por otro lado, como algo excepcional MACE Focus II se extiende más allá de la Sala d’Armes, llegando hasta la planta enterrada del yacimiento y a la Sala de Voltes, situada al nivel del suelo y donde está instalada la obra permanente del artista inglés Edmund de Waal.

«En el contexto de la presentación de las nuevas obras del catálogo de la exposición pensé que sería buena idea que el visitante pudiera ver junto a las obras contemporáneas parte de las piezas arqueológicas que se encontraron y que aún están en fase de estudio», confirmó la directora del MACE. Así, gracias a la colaboración de la técnico de Patrimonio de Ayuntamiento de Ibiza, Rosa Gurrea, y las arqueólogas Nines Marí y Neus Cirer, se pueden encontrar, formando parte de una sorprendente y preciosa combinación, piezas que se prolongan desde el siglo VI a.C al XII de nuestra era, correspondientes a «las épocas fenicias, púnicas, del Alto imperio romano y a la medieval islámica».

La intención con esta fusión es, según Ruiz Sastre, «demostrar que el museo está en crecimiento sacando a la luz lo encontrado en el subsuelo y demostrar que la historia está llena de belleza como se puede ver en elementos a priori comunes como una pesa de un telar decorada con palmeras sirias, utensilios de cocina con una decoración hecha con incisiones, o copas o vasijas elaboradas con terra sigillata que están adornadas con rosetas de origen oriental». Algo que, según la directora del MACE, «demuestra que la belleza trasciende la propia historia del hombre permitiendo que lo contemporáneo pueda aportar una mirada, una perspectiva y un enfoque nuevo sobre el arte antiguo».