El uso del dron para vigilancia de la costa supone un «ahorro operacional» de 50 euros al día en el combustible de las motos acuáticas. | MARCELO SASTRE

Un dron cooperará con los equipos de salvamento y socorrismo de la playa de es Figueral de Santa Eulària desde el próximo martes hasta el domingo, en el marco de la campaña Playas Aerovigiladas. El proyecto fue presentado ayer en una rueda de prensa que tuvo lugar en el Invisa Hotel Club Cala Blanca, ubicado en es Figueral, tras lo que se llevó a cabo una demostración del funcionamiento del aparato en la playa.

El proyecto —desarrollado por la empresa General Drones y con el apoyo de Bandera Azul— tiene como objetivo probar las aplicaciones de esta tecnología en el ámbito del salvamento marítimo y demostrar cómo puede ser determinante a la hora de ejecutar las labores de prevención, vigilancia y rescate. El proyecto se concibe como paso previo a la implementación de esta herramienta en las playas e incluso a su incorporación en otros espacios costeros o marítimos. Ya fue implantado de manera piloto en varias playas de la geografía española el año anterior, como en Sagunto, Fuengirola o la playa de Muro en Mallorca.

Adrián Plazas, CEO y confundador de General Drones, explicó que los drones pueden ser utilizados «para aumentar la vigilancia y la prevención», dentro de lo que también contempla el control de la contaminación o de posibles plagas, evaluar la actuación de los equipos de salvamento y obtener información útil para poder dimensionar los equipos de salvamento a través de la medición del tráfico de las playas.

En cuanto a los rescates de personas, reseñó la eficacia y la rapidez de actuación del dron, además del alivio que supone para los socorristas verse asistidos por el aparato, que tras localizar a una persona ahogándose puede lanzar un flotador y facilitar el rescate a los equipos de salvamento.

Por su parte, Joan Pol Pujol, jefe del Servei d’Ordenació d’Emergències del Govern balear, destacó que «estas y otras experiencias piloto en las que estamos participando ayudan a garantizar cada vez más la rápida reacción de los servicios de emergencias» y consideró que, si el dron responde favorablemente en un «ambiente hostil» como la playa, en la que gran cantidad de factores ambientales amenazan su mantenimiento y funcionamiento, también puede prestar servicio a otros espacios costeros, como acantilados. Además, destacó en su intervención la seguridad de las playas en Baleares.

Simulacro
Después de la rueda de prensa se efectuó una simulación sobre la arena de es Figueral de la actuación del dron en un rescate. El aparato fue elevado y tras adquirir altura lanzó un flotador salvavidas que cayó a escasa distancia de la persona que debía recibirlo. Para finalizar la maniobra, el dron fue depositado de forma precisa sobre la plataforma de la que despegó.

El dron dispone de paracaídas, pesa en torno a los 10 kilogramos, tiene una autonomía de entre 25 y 30 minutos de vuelo y cuenta con un motor en cada uno de sus brazos, factor que contribuye a brindar estabilidad al artefacto.