Los vecinos no solo se quejan de los olores y restos orgánicos, sino que también ponen el foco en la suciedad de los adoquines de muchas calles del centro. | T. PLANELLS

Vecinos de la ciudad Ibiza denuncian que las calles del municipio están visiblemente «más sucias que años anteriores».

La situación de descontento entre los ciudadanos es tal que, desde ayer circula un ‘video-denuncia’ en las redes sociales en el que se puede ver claramente el mal estado en el que se encuentran algunas de las calles más transitadas por los ibicencos.

Descontento general
Con la llegada del calor, la presencia de basura en las calles pasa de ser una simple molestia a ser un grave problema: suciedad, malos olores, excrementos de animales e insectos son el pan de cada día en las calles del centro de Vila. El mal estado de los parques y jardines y las pintadas en el mobiliario urbano que «nunca se borran» tampoco pasa desapercibido y fomenta el malestar vecinal, que pide una «solución cuanto antes», pasando por una renovación del proyecto de limpieza y mantenimiento del municipio.

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«Existe el mismo problema en casi todos los barrios. Todo el mundo ha notado que la ciudad está sucia. Hay veces que tengo que cambiar de acera porque huelen demasiado fuerte», se lamentó una vecina de la calle Aragón.

La temporada estival comenzó algo convulsa con la amenaza de huelga de la empresa encargada de la limpieza de Vila, Valoriza, aunque se pudo solventar con un acuerdo y supuestamente no afectó al servicio que ofrecían.

«Este año, entre la posidonia acumulada y las calles sin limpiar, nos deberían quitar el distintivo de Patrimonio de la Humanidad. Nos vamos a cargar la isla que conocíamos», comentó irónicamente Toni, un octogenario ibicenco que dice «avergonzarse», a veces, cuando camina por las calles «del daño que estamos haciendo entre todos a la imagen de Ibiza».

En este sentido, parte de los ciudadanos no se explican cómo el centro y capital de la isla, lugar tan emblemático para el turismo de toda Ibiza, se pueda ver en un estado de «total dejadez y desidia» e instan a los responsables políticos a «cumplir con su obligación» antes de que acabe la temporada.