Viviana de Sans, portavoz de Unidas Podemos en el Consell d’Eivissa. | Toni Planells

Viviana de Sans, la que fuera vicepresidenta del Consell d’Eivissa en la pasada legislatura, afronta los próximos cuatro años con una idea muy clara: hacer una oposición constructiva. Para la portavoz de Unidas Podemos, el nuevo equipo de gobierno está lleno de ‘fake news’ que, a su juicio, le han llevado a presidir la máxima institución insular.

A su parecer, ¿el protagonismo que está adquiriendo su compañera de partido, Gloria Santiago, les beneficia?
—Gloria Santiago es una mujer joven con las ideas muy claras, que tiene una capacidad para llegar a todo un segmento de gente joven que causa furor en las redes. Por tanto, todo mi apoyo, creo que es un gran valor y a muchos partidos les gustaría tener a una Gloria Santiago.

Pero incluso hay gente de Unidas Podemos que discrepa con lo que hace porque a veces lanza mensajes contradictorios, como pasó en la recepción del Rey en Palma.
—Al final ella tiene sus canales de comunicación con decenas de miles de personas que la siguen. Es verdad que despierta pasiones, que no deja a nadie indiferente y estoy muy orgullosa de su trabajo y de que dé visibilidad a todas estas cuestiones que están en el ADN de Podemos y que ella, de una forma simpática e irónica, las saca en vídeos virales. Ella acudió convocada como vicepresidenta del Parlament e independientemente hizo un vídeo que, una vez más, se hizo viral. Todos los años iba gente de Podemos a esta recepción, nuestro posicionamiento no es de desplante continuo delante de las diferentes instituciones. Es verdad que nos gustaría cambiarlo, obviamente. Gloria Santiago es una ‘youtuber’, ‘influencer’ que tiene muchísimo éxito.

¿Considera que será posible un Gobierno central de PSOE y Unidas Podemos?
—Yo creo que el PSOE y Pedro Sánchez tendrían que tener muy claro que están donde están desde la moción de censura gracias a una moción de censura que hilvanó con Podemos; con unos acuerdos de Presupuestos, con medidas muy concretas, que pactó con Podemos; que se pasó la campaña electoral prometiendo un gobierno progresista con Podemos y que pasadas las elecciones no ha hecho más que mirar a la derecha constantemente pidiéndole aprobación y soporte, tanto al PP como a Cs. Nos parece muy lamentable y ya va siendo hora de que en España haya un gobierno progresista de verdad, no que haya medidas vistosas que ha propuesto Podemos, como la subida del salario mínimo interprofesional, y que luego, a la hora de la verdad, busque a la derecha para pactos como en la no derogación de la reforma laboral. El PSOE si no gobierna con Podemos tenemos claro que acabará gobernando con la derecha.

¿Esta situación puede darse?
—Espero que no. Espero que el sentido común se instale en el PSOE y se dé cuenta de que no podemos ir otra vez a las urnas. No tiene nombre. Hay que hacer un acto de responsabilidad, no de maquillaje, sino de cambio profundo.

¿Qué valoración puede hacer de las primeras semanas del Consell?
—Están desmontando las ‘fake news’ con las que ganaron las elecciones. En estas semanas que llevamos de gobierno hemos visto cómo aquello que dijeron sobre derogar el PTI era una ‘fake new’ porque, gracias al trabajo que hicimos en la anterior legislatura, el PTI está blindado y la protección del territorio está garantizado. Hoy en día, ni Europa ni España ni el Govern balear te permiten ir hacia atrás en cuestiones de protección medioambiental. También se han pasado cuatro años hablando de un gobierno caro, lleno de cargos que no trabajaban y lo primero que vemos es que conforman un gobierno con seis cargos políticos más, unos 270.000 euros más que viene a ser más de un millón de euros en la legislatura. El tema de la ‘ecotasa’ que la querían quitar y lo primero que estamos viendo, no solo en el Consell sino en todas las instituciones donde gobierna el PP, es que están rifándose, literalmente, el dinero que proviene de la ‘ecotasa’ presentando proyectos, como siempre hemos defendido nosotros. Se han pasado los dos últimos años acusándonos de parálisis absoluta y llegan y estamos viendo titulares de proyectos anteriores. Ojalá cuando nosotros llegamos en 2015 nos hubiéramos encontrado un Consell con expedientes tramitados para ir sacando proyectos en las primeras semanas. Nosotros empezamos de cero. El PP nos acusó de ‘ley Frankenstein’ con la modificación de la Ley de Turismo que hicimos, bien que la están utilizando ahora con la presión a los pisos turísticos.

Pero el anterior equipo de gobierno también pudo usarla y hacer la misma presión.
—Son expedientes que estaban abiertos anteriormente. Me hizo gracia el señor Marí que dijo que no iba a ser un gobierno de titulares y ahora se están aprovechando. Esto también se debe a la coordinación con el resto de instituciones, sobre todo las de seguridad, es algo que se inició en la anterior legislatura para aplicar esta Ley de Turismo tan nuestra, tan de Podemos.

¿Y el ‘bicing’? En cuatro años no se ha materializado...
—Ha costado un montón. Finalmente salió la licitación del proyecto global de todos los carriles bici al final de la legislatura. Hay muchos carriles que van de la nada a la nada; es absolutamente ridículo. Es verdad que es uno de los temas que nos hubiera encantado ver hecho realidad y es cierto que es uno de los que sufrió más retraso.

Vamos, que en estas semanas no habéis visto nada que no hayáis hecho vosotros en el anterior mandato.
—No, bueno, vamos a darles tiempo para ver cómo funcionan. Hemos visto cómo se suprime Igualdad, esto nos duele, también Vivienda, nos duele, y también Juventud. Hemos visto esta nueva dirección insular de Cooperación Institucional y la del Intrusismo. Vamos a ver cómo funcionan, vamos a darles espacio y veremos qué tipo de políticas hacen.

¿Tiene que ver este espacio que les están dando ustedes con el hecho de que aún no estén haciendo oposición?
—Sí que estamos haciendo oposición, pero recién llegado un gobierno tampoco te puedes tirar a la yugular. Estamos a la espera de todos estos anuncios y a la espera del resto de nombramientos. Por cierto, un gobierno altamente masculinizado.

Mariano Juan lo calificó como «el más plural»…
—En igualdad de género la mesa central llama la atención. De los ocho últimos nombramientos hay seis hombres y dos mujeres y hay tendencia a seguir esos patrones masculinizados de las administraciones, algo que se había roto completamente en la anterior legislatura y consideramos que es una pena.

Su sueldo en el Consell es compatible con el de bombera. ¿Se ha planteado volver a ponerse el casco?
—No, no. Sería compatible, pero al igual que mi compañero, he cogido excedencia forzosa. Al final, ejercer la oposición no es una tarea menor, todo lo contrario. Hay que estar vigilantes y nos planteamos hacer una oposición muy constructiva y propositiva, dispuestos a negociar. A nivel del proyecto de isla que nosotros tenemos y que hemos intentado implantar, tenemos la sensación de que ya hemos ganado. Antes había temas que eran una necesidad para Ibiza, pero a nivel político se les trataba como temas menores, como la protección del territorio. Nosotros conseguimos hacer la primera modificación del PTI desde 2005. Otro tema es el del transporte, que la atención estaba centrada solo en las carreteras. Cuando nosotros empezamos a hablar de un modelo de transporte diferente nos costó incluso que nuestros socios entendiesen este cambio que facilitaba la movilidad. Era un tema desconocido, lo impusimos y hoy en día el PP acepta ese transporte, esa gratuidad.

¿Es el mismo salario que durante la legislatura?
—En Podemos tenemos los sueldos limitados y apenas voy a percibir la diferencia. Antes cobraba más, pero daba donaciones a diferentes proyectos de Podemos. De todas formas, yo trato de ser muy austera en la vida y soy de las que piensa que no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita.

¿Qué opina entonces de las subidas de sueldo de algunos políticos?
—Todo depende de dónde estaba el sueldo. En algunos casos se viene de sueldos muy bajos y nos parece bien que se suba a un mínimo. En otros casos, en los que hablamos de 40 o 50.000 euros y se lo suban nos parece indecente. Creo que la política tiene que estar bien pagada, pero también creo que es importante no perder el contacto con la realidad. Si alguien se está llevando a casa esa cantidad de dinero, difícilmente se va a hacer cargo de los problemas que tiene la gente de la calle que, desde luego, está muy lejos de esos importes. Yo considero que los 2200 euros, aproximadamente, que me quedan es más que suficiente para vivir con dignidad. Yo como bombera estaba cobrando unos 1800 euros, así que creo que está muy bien pagado. Aunque mi jornada sea de un 70 %, la dedicación que yo voy a tener al Consell va a ser del 100 % porque la labor de la oposición es muy importante, tanto a nivel de propuestas y de revisión.

¿Cómo es la relación con el PSOE ahora?
—Bueno, cordial. Cuando gobiernas en equipo tienes un programa electoral que tienes que cumplir y las diferencias que pueda haber se clarifican mejor desde la cordialidad que desde la confrontación. Por lo tanto, nuestra relación con el PSOE es cordial. Y tenemos que trabajar en la oposición para que sigan saliendo medidas a favor de nuestro territorio.

¿Cree que será así con una coalición PP-Cs?
—El PP tiene muchos peligros. Cuando gobierna el PP gobierna para los poderosos y en el caso de una sociedad como la nuestra, gobierna para el sector hotelero. Y esto hay que decirlo claro. Nosotros en la defensa de declarar a Ibiza libre de pisos turísticos coincidíamos en posición con el PP, pero ellos no era por el tema de la vivienda y la saturación, sino para que no les hicieran la competencia al sector hotelero. En medio ambiente se les llena la boca con el cuidado que hay que tener, pero el PP, de siempre, antepone la rentabilidad frente a la defensa del medio ambiente.

¿Unidas Podemos ha hecho algo mal?
—Siempre se pueden hacer mejor las cosas y podríamos haber hecho más seguro. En los resultados electorales se ve. Pero hemos hecho cosas bien como en el tema de la movilidad eléctrica, que no existía.

Tampoco es algo que ahora funcione. Me refiero a que son muy pocos los usuarios que se pasan a este tipo de movilidad.
—Ahora mismo somos el territorio de España con más puntos de recarga de vehículos eléctricos públicos y gratuitos. Ese es el primer gran paso para crear el mercado y que tengan la confianza de que van a poder recargar vayan donde vayan.