El secuestrador albanés que tomó como rehenes a los pasajeros de un autobús griego, resultó muerto durante un asalto de la policía albanesa, en el que también murió uno de los rehenes y resultó herido otro.

Flamur Pisli, de 24 años, secuestró el autobús en Grecia y horas después entró en territorio albanés, siendo seguido por la policía de este país que obligó al vehículo a detenerse, diciendo que había un obstáculo en la carretera. Al acercarse la policía al vehículo, el secuestrador disparó a uno de sus rehenes. Este logró huir, pero fue mortalmente alcanzado por el fuego cruzado, que también provocó la muerte del propio secuestrador. El Gobierno griego culpó a las autoridades albanesas de la muerte del rehén.

El viceministro de Asuntos Exteriores presentó ayer una queja al embajador albanés en Grecia, ya que no se respetó la petición de que la policía no interviniera para no poner en peligro la vida de ocho ocupantes del autobús.