El archipiélago Balear es, en esta época estival, una de las zonas más seguras de España, al menos en lo que a presencia policial se refiere. La Guardia Civil ya ha desplegado a 224 efectivos, pertenecientes a distintas especialidades, que velarán por la seguridad en una temporada de verano que se presenta cargada de retos.

La Oficina Periférica de Comunicación (OPC) informó ayer que en la comunidad autónoma de Balears se han destinado 54 agentes de Seguridad Ciudadana, 2 del Servicio de Explosivos, otros 2 con perros adiestrados para localizar bombas, 17 de Actividades Subacuáticas, 132 de la Agrupación Rural de Seguridad y 17 de la Agrupación de Tráfico.

De la suma total salen los 224 efectivos que la Dirección General de Madrid ha desplegado este año en Balears. La OPC añadió que «la Operación se centrará principalmente en las comunidades autónomas de Andalucía, Asturias, Balears, Canarias, Cantabria, Cataluña, Galicia, Murcia, Valencia y Madrid». Se trata, en general, de provincias eminentemente turísticas, que requieren un esfuerzo en la época estival, ya que los destacamentos habituales del resto del año se quedan insuficientes para hacer frente a la llegada masiva de veraneantes.

La problemática se Mallorca, desde el punto de vista policial, no radica sólo en la presencia de cientos de miles de turistas, sino de la llegada de la familia real, lo que conlleva un enorme dispositivo de seguridad. Además, este año existe la «preocupación» añadida de la Universiada. La Benemérita se ha fijado como meta que no se registre ningún incidente de gravedad durante los juegos y ha destinado 157 guardias civiles para garantizar la seguridad de los participantes y del público.