El alijos intervenidos por la Guardia Civil en la operación del «afterhours».

Algunos ni siquiera pisaron la prisión y al menos de tres ellos estuvieron como preventivos pocas horas hasta que depositaron la fianza que se les fijó. El último detenido, un vecino de Santa Eulària acusado de traficar con cocaína tras establecer en una casa de la carretera de es Canar un punto de venta que fue «cerrado» por la Guardia Civil esta misma semana, tendrá que comparecer cada quince días en el juzgado.

El propietario del «afterhours» de Sant Antoni donde el Grupo de Investigación Fiscal y Antidrogas (Gifa) halló el pasado mes más de 3.300 éxtasis -el mayor alijo de drogas de diseño interceptado este año- y 56 gramos de cocaína lo tuvo más difícil para recobrar su libertad. Juan N. M. tuvo que depositar cuatro millones de pesetas de fianza para poder salir de la cárcel, según las distintas informaciones recogidas por este periódico. En su casa de Eivissa también se encontraron cerca de dos kilos de hachís . Las otras dos personas detenidas en la operación, el «pinchadiscos» y la camarera, ambos ingleses, quedaron libres tras pasar a disposición judicial.

El juez, sin embargo, mandó a prisión a dos de los tres jóvenes ingleses arrestados por la unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil a finales de junio tras intervenirse en Sant Antoni 2.216 éxtasis, así como a cuatro de los dos españoles relacionados con un alijo 600 gramos de cocaína requisado en Sant Antoni a principios de junio.