Una bengala de socorro que fue lanzada desde un barco al terminar los fuegos artificiales de la Diada ocasionó un incendio en un solar de Talamanca. Los bomberos llegaron a la zona, en cuyas inmediaciones había estacionados numerosos coches, tras abrirse paso entre los vehículos que había asimismo había aparcados en los accesos a Talamanca. El fuego pudo ser controlado a tiempo y sólo calcinó una extensión próxima a los 400 metros cuadrados.

Testigos presenciales explicaron que vieron como la bengala, arrastrada por el viento, iba acercándose poco a poco hasta el solar. Tras pasar por detrás detrás de uno de los hoteles de la zona, cayó en un monte.

Las propias personas que se encontraban en el lugar, entre ellos tres concejales del Ayuntamiento de Eivissa, se volcaron en las tareas de extinción antes de que pudieran llegar los bomberos, que acudieron con dos vehículos.

La concejala de Salut Pública i Consum, Cristina Ferrer, la de Jouventut i Festes, Sandra Mayans, y el responsable de Esports i Participació Ciutadana, Roque López, participaron en estas tareas, después incluso de que la veintena de voluntarios que actuó requisara extintores de los hoteles de la zona para poder apagar el fuego.