EFE-SEATTLE El avión Boeing 767 de Egypt Air que anteayer se precipitó al Atlántico fue construido seguido a otro avión que también se estrelló en 1991 en la jungla de Tailandia, pero, aún así, el fabricante Boeing sostiene que es muy pronto para sacar conclusiones. El aparato siniestrado anteayer, un 767-300ER que cubría el vuelo 990 de la compañía Egypt Air, hacía el número 282 de los producidos por Boeing en la factoría de Everett, en el estado norteamricano de Washington.

El siguiente en la línea de fabricación, el 283, que se entregó a la compañía Lauda Air, se precipitó el 26 de mayo de 1991 al suelo desde 3.500 metros de altura, tras sufrir un problema con el «inversor de empuje» de uno de los motores.

La empresa Boeing, tras conocer el accidente registrado anteayer, ha señalado que no hay razones para pensar que el vuelo de Egypt Air sufriera un problema similar en los motores y afirma que todos los aviones de este tipo fueron revisados tras el accidente de Tailandia.

Estos dos son los únicos accidentes que ha sufrido el Boeing 767-300ER en los más de 17 años que lleva en servicio, si se exceptúa el sufrido en 1996 por un aparato de Ethiopian Air que se estrelló en las Islas Comoros cuando había sido secuestrado.