Las últimas aprehensiones de éxtasis que se están realizando en el
territorio nacional demuestran que los consumidores de éxtasis
están demandando cada vez más sustancias más fuertes. El verano,
ante estos datos, fue sólo un anticipo de lo que va a ser el Fin de
Año en Eivissa, donde se espera una avalancha de jóvenes turistas
británicos que responden a este estereotipo.
La temporada turística se cerró después de que se prodigaran los
casos de atención médica por turistas que entraron en estado
comatoso al tomar GHB, éxtasis líquido. Los mismos turistas, en
numerosas publicaciones británicas y españolas que recogieron su
testimonio, hacían mención expresa a la necesidad de aumentar las
«sensaciones fuertes».
En este sentido, se habló como nunca no sólo del éxtasis líquido
sino también de la ketamina y de distintos comprimidos de MDMA que
estaban siendo muy demandados en las discotecas de Londres, entre
ellos las del tipo diamante, «Roll Royce» o las «Mitsubishi».
Las «Mitsubishi», precisamente, son por su composición las
precursoras de un tipo de éxtasis que ya ha sido intervenido en
grandes cantidades en España y del que logicamente se presupone no
va a ser ajeno la isla este final de año.
Más de cien mil pastillas en forma de pentágono han sido
retiradas en las últimas semanas en la ciudad de Valencia en sendas
operaciones policiales que han puesto al descubierto lo que se
mueve ahora entre las grandes distribuidoras cuyos laboratorios se
adivinan ubicados en los Países Bajos. El «Pentágono» posee todavía
una composición mucho más fuerte que la «Mitsubishi», el tipo de
éxtasis que era hasta ahora el más solicitado y que recuperaba en
cierta manera el espíritu de sensaciones que se le atribuyeron a
las primeras modalidades de éxtasis que utilizaron Eivissa como
banco de pruebas.
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