La policía ha detenido en Sant Antoni a dos mujeres de nacionalidad china, Xiaojin B., de 36 años, y a We Zh., de 34, de quien se sospecha que eran la avanzadilla en la isla de una importante red de prostitución mafiosa que se dedicaba a introducir de manera ilegal ciudadanas del país asiático en territorio español. La red ya contaba con un piso alquilado en la misma localidad de Sant Antoni y con la información recogida en Eivissa se ha podido dar distintos golpes a la organización.

El Grupo de Extranjeros de la Comisaría de Eivissa ya trabajaba desde diciembre en este asunto cuando nuevos hechos impulsaron las investigaciones que, al mismo tiempo, se han desarrollado en el resto de Balears y Cataluña. La policía averiguó que cuatro personas se trasladaron desde Menorca y Barcelona para «meter en cintura» a una mujer china que llegó a Eivissa y que al parecer había huido de un bar de alterne de la localidad menorquina de Ciudadela. Los agresores no sólo dieron una paliza a la mujer sino que, además de robarle, una cantidad próxima a las 400.000 pesetas le obligaron a reconocer mercantilmente una deuda de dos millones de pesetas por los «servicios» prestados por la red. La mujer fue atacada en el piso que había alquilado la red, justo cuando ya se hacían otras gestiones para montar otros puntos de prostitución en la isla.

Se supone que con este dinero se pagaban los gastos de desplazamiento y los daños ocasionados a la red por su fuga. Las personas que se desplazaron en Eivissa dieron a su víctima un plazo de cinco meses para saldar su deuda.