Un niño de seis años, con un arma robada, mató el pasado martes de un disparo en el cuello a una compañera de curso también de seis años. La policía y testigos dijeron que el supuesto autor del crimen sacó a relucir la pistola de calibre 32 ante otros estudiantes, momento en que parte de sus compañeros de primer grado se disponían en fila para salir del aula. El niño apuntó a otro pequeño, y luego dio la vuelta y le disparó a la niña en el cuello. Posteriormente salió corriendo hacia un baño, perseguido por un maestro y algunos escolares, que recuperaron el arma. El suceso ocurrió en la escuela primaria Buell, al norte de Flint, en un vecindario de clase trabajadora.

La policía informó que el arma fue robada en el área de Mt. Morris en diciembre del año pasado. Las autoridades investigan de quién obtuvo el chico el arma y aseguran que esa persona podría enfrentarse a cargos por homicidio involuntario. Oficiales de la fiscalía dijeron que es posible que hubiera habido una riña entre el niño y la pequeña el día antes del disparo. «Tal vez hubo una especie de riña o disputa en el campo de juegos el día antes del disparo entre el niño homicida y la niña», dijo en una conferencia de prensa Arthur Busch, fiscal del condado de Genessee, en Michigan. Busch agregó que el sospechoso es legalmente demasiado joven para establecer la intención de matar y para que se le considere responsable de sus actos. «Obviamente, ha hecho algo terrible, pero, con la ley en la mano, no se le puede hacer responsable por el sistema de justicia criminal», dijo Busch en una conferencia de prensa.

La pequeña fue declarada muerta en el centro médico Hurley en Flint, a las 15.29 GMT. Funcionarios del hospital no divulgaron más detalles. Después del incidente, algunos padres consternados se dirigieron inmediatamente a la escuela, unos 105 kilómetros al norte de Detroit. «No puedo creerlo», dijo Darnisha Bristol, quien tiene dos hijos pequeños en la escuela, uno de cinco y otro de seis años. Aunque el plantel educativo, con 450 estudiantes desde preescolar hasta cuarto curso de primaria, tiene guardias de seguridad, pero no cuenta con detectores de metal.