La titular del juzgado de instrucción número 3 de Arenys de Mar (Barcelona) ha dejado en libertad sin fianza, pero con cargos, al joven de 17 años que lanzó el cohete que causó la muerte de Montserrat Vilanova mientras bailaba en la verbena de Sant Joan. Este está acusado de estos hechos igual que un adolescente de 15 años al que la policía también ha tomado declaración antes de entregarlo a sus padres.

El abogado del joven, Josep Masó, ha declarado al salir del juzgado que el muchacho ha asegurado a la juez que se trató de un accidente y que en ningún momento apuntaron hacia el lugar donde se celebraba la verbena. El joven ha reconocido a la juez que el cohete, de la categoría 3, la más potente para aficionados y prohibida su venta a menores de 18 años, lo compró él mismo con sus amigos para dispararlo en la verbena.

El otro chico también acusado de homicidio imprudente está bajo custodia de sus padres porque sólo tiene 15 años y depende del Tribunal de Menores. El chico declaró que en aquel momento desconocieron el resultado trágico y que se enteraron de la muerte de Montserrat Vilanova, una estudiante de 18 años, al día siguiente.