J.J.MONERRI El capitán del rápido expedientado tras ser acusado en la festividad del Carmen por el pasaje de ir bebido declaró a la Guardia Civil que toda la culpa del retraso, de las maniobras bruscas y de los distintos incidentes vividos a bordo se debieron a la suma del mal tiempo y de la avería que sufrió en un motor. A todo ello atribuyó el comportamiento del barco en aguas de es Freus. Negó a su vez que se hubiera actuado incorrectamente cuando se detectó la rotura y, por contra, afirmó que la tripulación informó de lo que estaba ocurriendo al fallar del todo el motor. La versión del pasaje es bien distinta, incluidas las graves acusaciones de que fue visto tambaleándose momentos antes de subir al barco y que en la tripulación se llegó hasta a cantar sevillanas, según los denunciantes.

Las declaraciones del capitán, incorporadas junto con la denuncia al expediente que tramitará la Capitanía, fueron efectuadas poco después de que el barco arribara a puerto,cuando el «Rápido de Formentera» logró atracar en el muelle una hora y media después de lo previsto. El responsable de la embarcación declinó posteriormente todas las invitaciones que le efectuó la Benemérita para que sometiera a pruebas de alcoholemia, tal y como informó ayer este periódico. El capitán se negó no sólo ala etilometría que se le iba a practicar en el destacamento de Tráfico sino también a que se le trasladara para someterse a una analítica de sangre.

Estos hechos constan también en las diligencias que obran en poder de la investigación, que se prolongará durante varios meses y a la que hay que sumar también un plazo de alegaciones que se abrirá una vez que se hayan cubierto los primeros trámites. Baleària, que ha relevado al capitán denunciado como medida cautelar hasta que se esclarezcan del todo los hechos, emitió un comunicado por el que se hace constar que «la embarcaciones de la empresa están dirigidas por profesionales de probada experiencia y cualificación». La naviera precisa además que «la seguridad a bordo de nuestros buques es una prioridad incuestionable y, en consecuencia, de probarse en toda su extensión los hechos relatados, se tomarán las medidas contundentes que requiere el caso».