Por tierra, mar y aire. La Guardia Civil completó ayer su cobertura en la Isla con la incorporación de un helicóptero. La unidad se suma al Servicio Marítimo y a los grupos especializados que operan desde la 313 Comandancia, por lo que Mallorca, desde ayer, es un poco más segura.

El nuevo helicóptero, un BO-105-CB, de fabricación alemana, cuenta con una plantilla de ocho miembros y ayer fue presentado «en sociedad». La delegada del Gobierno en las Islas, Catalina Cirer; el jefe de las Unidades Especiales y de Reserva de la Subdirección General de Operaciones de la Guardia Civil, José Fernando Abós; el coronel jefe de la XVII Zona del Instituto Armado, Gabriel Méndez Cladera, y el coronel jefe del Servicio Aéreo, Francisco Almendros, presidieron el acto.

José Fernando Abós recordó que, para la Guardia Civil, Balears ocupa una posición prioritaria en cuanto a distribución funcional de medios. Así, señaló, en 1997 se creó el servicio marítimo, ahora se constituye la unidad de helicópteros y, antes de final de año, se pondrá en marcha el servicio de montaña.

Para Catalina Cirer, la creación de este servicio «será una buena herramienta» para los casos de personas desaparecidas o heridas en excursiones. La delegada gubernamental subrayó que la Guardia Civil «estará en unas condiciones óptimas para todo tipo de servicios a los ciudadanos, porque seremos de los pocos lugares del territorio español donde este Cuerpo tenga el catálogo de todos los servicios cubierto».

El helicóptero es de diseño y fabricación alemana, un modelo que fue adquirido por la Guardia Civil por primera vez en el año 1972, aunque todavía se halla vigente en cuanto a su rendimiento y potencial de funcionamiento. Se trata de un aparato polivalente de cinco plazas, utilitario, cuya característica principal es que dispone de un rotor principal rígido de cuatro palas y un rotor de cola semirrígico de dos palas, lo que hace que sea muy rápido y ágil en sus movimientos.