Una de las aprehensiones de éxtasis realizadas en Eivissa.

R.S./EFE Las autoridades alemanas han anunciado incrementar la vigilancia en los productos bases con los que se elabora el éxtasis en una estrategia ya iniciada para frenar la proliferación de estos estupefacientes, droga en la que Eivissa figura como uno de los principales mercados de distribución y que ya afecta directamente al país germano. Así se ha confirmado después de que la últimas estadísticas revelen un aumento del consumo entre la juventud, tanto en su demanda en los destinos turísticos como en su propia nación de origen. Además, países vecinos como Holanda figuran claramente como «exportadores».

La policía de este país ya llevaba a cabo un control sobre las sustancias químicas denominadas base que son susceptibles de formar parte de las drogas de diseño, especialmente en la confección de la ya conocida pastilla de metilendioximetilanfetamina o MDMA. Los estudios que se habían realizado hasta la fecha en materia de narcotráfico han servido para llegar a al conclusión de que las redes se abastecían en el mercado legal de la «materia prima» y que posteriormente fabricaban los estupeciantes haciendo muy difícil la detección de «laboratorios».

Las nuevas medidas que se adoptan van encaminadas precisamente a establecer mayores controles para que los traficantes no puedar adquirir estas sustancias con tanta impunidad. Este anuncio se hizo público ayer en la inauguración de la Conferencia Internacional de Drogas sintéticas y control de las sustancias. El consumo de éxtasis en Alemania se incrementó el año pasado en un doce por ciento entre las personas que lo consumieron por primera vez y las cantidades incautadas crecieron en un 250 por ciento. A la Conferencia, de tres días de duración, que por primera vez se celebra en Alemania, asistirán 106 participantes de 47 países, así como miembros de siete organizaciones internacionales.