El edificio de Eivissa sólo cuenta con tres salas para celebrar las causas.

La puesta en marcha de las nuevas leyes del Menor y de Enjuiciamiento Civil sigue genrando en Balears todo tipo de comentarios que, en su mayor parte, hacen referencia a la ausencia de medios para aplicar sin problemas las dos nuevas normativas en las Islas. Ayer, un día después de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), asegura que Balears cuenta con medios suficientes para cumplir con garantías con la reciente normativa civil, el juez decano de Palma salió al paso diciendo que en las Islas las carencias se cifran en un treinta por ciento. Pere Barceló, en especial , hizo referencia a la situación de Eivissa, que «presenta las problemas más destacados, precisamente por la falta de espacio en su edificio de Justicia.

«El problema de las Islas son las salas de audiencias, porque la nueva Ley de Enjuiciamiento Civil contempla que el juez ha de estar presente en las pruebas. En Palma no hay problemas, mientras que en Inca y Manacor se ha habilitado una segunda sala, como ocurre en Mahón y Ciudadela. Eivissa, por ahora, presenta las dificultades más importantes porque hay dos salas para cinco juzgados de instrucción, social, penal y primera instancia», explicó.

«Doce personas forman parte del equipo técnico», explicó. «La Fiscalía también ha aumentado la plantilla con otros seis fiscales más para menores. Así mismo, entró en funcionamiento el segundo juzgado de menores y, ahora los dos problemas principales son que debe redistribuirse el espacio porque el equipo técnico especial tiene que realizar entrevistas privadas», añadió. Dijo, asimismo, que otro «gran problema» es de carácter institucional, «porque es probable que de aquí a un mes y medio el centro semi abierto de es Fusteret esté lleno», indicó. Otro inconveniente es el de las «guardias» durante los fines de semana para compaginarla con la asistencia técnica del equipo que debe emitir un informe.