El edificio en obras donde se ha producido el último accidente laboral está ubicado en la calle Codorniu de Jesús. Foto: K.T.

Un operario que trabajaba ayer en una obra que se está realizando para construir un edifico en Jesús resultó herido después de sufrir una caída de un tercer piso. El trabajador, un hombre joven, quedó ingresado en observación de Can Misses tras ser asistido de un rotura de pelvis. Al parecer, esta no es la primer vez que se produce un siniestro en este lugar ya que según la información recogida por este periódico el pasado mes de septiembre uno de los técnicos de la obra se precipitó desde la azotea al suelo al abrirse unas tablas que se habían instalado en la techumbre. Según esta misma información, dicha persona sufrió una fractura en una pierna y los daños no fueron mayores al amortiguar la caída unos palés.

El siniestro ocurrido ayer tuvo lugar entorno al mediodía. El trabajador herido se encontraba a más de diez metros en un espacio situado en medio de los dos bloques de viviendas de los que se compone el proyecto, un edificio de 24 viviendas y parking ubicado en la calle Codorniu de la citada localidad del término municipal de Sant Eulària. El resto de operarios que se hallaba en ese momento en el edificio escuchó un golpe seco. A ello siguieron los gritos. Al descubrirse lo que había pasado, se dio aviso de la emergencia.

Personal sanitario del 061, después de que vecinos de la zona y los propios trabajadores salieran al paso de la ambulancia para facilitar la localización del sitio, inmovilizaron al herido antes de su traslado al hospital de Can Misses. En un principio se pensó que éste había necesitado reanimación y que incluso había tenido que ser intubado, según la información recogida ayer por este periódico en el lugar de los hechos poco después de producirse el accidente. Fuentes médicas, sin embargo, aseguraron que estas medidas no habían sido necesarias y que el paciente se hallaba ya en observación tras ser asistido en Urgencias. Este siniestro se ha producido tan sólo un mes y medio después de que se derrumbara el edificio Barceló justo cuando los obreros entraban.