Al condenado se le incautaron 400 pastillas de éxtasis, como las de la imagen.

Jes K.Ch., de 27 años de edad, realizaba el pasado verano tareas de seguridad y vigilancia en el interior de una discoteca de la isla cuando al policía puso sus ojos en él. Una investigación llevada a cabo por Comisaría por su posible implicación en el tráfico de drogas se zanjó con su detención y la intervención de 400 éxtasis que el acusado tenía en su poder.

Este joven danés ha sido condenado por ello a tres años de cárcel, aunque al principio del proceso se jugaba hasta doce años de prisión. Jes K. Ch. tendrá ahora también que vérselas con las autoridades judiciales de su país. Su arresto en Eivissa coincidió con una reclamación que estaba cursada por Dinamarca en la que se implica en delitos de robos de coches y falsificación de matrículas. las autoridades danesas -según los informes policiales- consideraban a esta persona como un «especialista» en el hurto de automóviles.

De hecho, los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de Eivissa que seguían tras sus pasos dieron con él cuando conducía un turismo presuntamente robado.

Las gestiones que se llevaron a cabo en los minutos siguientes sirvieron para localizar un segundo vehículo, al aparecer también sustraído por esta misma persona, en unos aparcamientos de la calle Gaspar Puig de Eivissa, justamente muy cerca del domicilio en el que el sospechoso se hallaba. Un registro posterior con orden judicial en el domicilio del vigilante sirvió para requisar la droga.