Lloyd S.P., un joven inglés de Leeds detenido el pasado verano por la Guardia Civil en Port des Torrent tras intervenirse en un control más de 900 éxtasis, aseguró ayer ante la Audiencia que no tenía nada que ver con la droga requisada y que él sólo viajaba en un turismo inglés interceptado como pasajero tras contratar sus servicios como taxi.

El fiscal no le creyó y mantuvo para él la solicitud de una condena de nueve años de prisión. Lloyd S.P. es el único de los tres detenidos que hasta la fecha ha podido ser juzgado. Los otros dos sospechosos que viajaban con él se encuentran en rebeldía después de ambos pudieran pagarse una fianza de dos millones de pesetas y, con ello, recobrar su libertad. Desde entonces, su paradero es desconocido.

La Guardia Civil les interceptó cuando el 19 de agosto salían de un aparcamiento y tras ver el control realizaron un movimiento extraño. Todos los sospechosos eran de color. Los agentes que ayer testificaron no dudaron en la identidad a Lloyd S.P. como la persona que les cerró la puerta y que tras ello arrojó hacia el asiento de atrás una bolsa de patatas que contenía la droga. La defensa destacó que el acusado, desde el primer día, había proclamado su inocencia.