Una dotación del Parque Insular de Bomberos compuesta por dos vehículos y cuatro efectivos del mismo tuvo que desplazarse el pasado viernes a las inmediaciones del cementerio de Sant Antoni para sofocar un incendio, cuyas causas no han trascendido y que consumió un total de trescientos metros cuadrados de masa forestal. Las llamas pudieron ser sofocadas en apenas una hora sin que surgieran complicaciones.