Los bomberos retiran un árbol derribado por el viento en Eivissa. Foto: V.F./K.T.

Àrboles caidos, cables de alta tensión rotos, líneas telefónicas cortadas, ventanales arrancados... La jornada de ayer fue un auténtico calvario para los miembros del Parque Insular de Bomberos, que vivieron veinticuatro horas de emergencias que no parece que vayan a remitir durante el día de hoy, una vez conocidas las previsiones meteorológicas, que pronostican de nuevo vientos que pueden superar los cien kilómetros por hora en tierra y provocar olas de entre siete y nueve metros en el mar.

Afortunadamente, el temporal que azota las Pitiüses durante este fin de semana no ha causado ninguna desgracia personal grave y, hasta el momento, todo se reduce a daños materiales. Los bomberos, al igual que las diversas policías locales de Eivissa y Formentera, se emplearon a fondo para responder a la oleada de avisos de los ciudadanos para informar de los destrozos que el viento iba causando así como avanzaba el día.

Una de las principales tareas fue la de retirar la gran cantidad de árboles tumbados y que llegaron a cortar el tráfico en carreteras como la de Cala Llonga, Sant Carles, Platja d'en Bossa y Pou d'es Lleó. O como en el caso de unos vecinos de Sant Rafel, que vieron como un árbol de grandes dimensiones se desplomaba sobre su puerta principal, impidiéndoles abandonar la vivienda. En la calle Gaspar Puig de Eivissa, un árbol cayó sobre un automóvil y algunos fueron los causantes de las roturas de líneas de alta tensión y de teléfonos.

Otro problema para los bomberos fue el de los ventanales de muchos edificios. Algunos se desencajaron y quedaron colgando de la fachada, mientras en otras ocasiones los cristales no soportaban la fuerza del viento y terminaban rompiéndose. En la avenida 8 d'Agost, un deportivo Jaguar se salió de la carretera debido a la lluvia impactando contra una farola. Para hoy, los responsables del Parque Insular recomiendan a los ciudadanos que mantengan bien cerradas las ventanas y eviten tener objetos en balcones que puedan ser arrastrados por el vendaval y la lluvia. Igualmente, aconsejan no andar cerca de la costa, de los torrentes y otros lugares convertidos ahora en peligrosos debido a las ráfagas de aire.

Rescate de un barco en Formentera
La embarcación de Salvamento Marítimo con base en Eivissa fue la protagonista ayer del rescate del velero «Star Sailor», cuyo motor se rompió y a bordo del cual navegaban cuatro alemanes. En medio de unas condiciones climatológicas completamente adversas, con vientos de fuerza 9, el personal de Salvamento Marítimo logró localizar el barco a la deriva y remolcarlo hasta el puerto de la Savina, en Formentera. Según fuentes de Salvamento Marítimo, todo el operativo fue muy laborioso, aunque finalmente los tripulantes alemanes pudieron llegar sanos y salvos a tierra firme.