La actividad docente en los colegios de las Pitiüses sigue suspendida por el temporal, aunque en la mañana de ayer la Conselleria d'Educació daba por hecho la vuelta a la normalidad. Sin embargo, a última hora, se decidió mantener la suspensión de las clases en las Islas.

Los efectos del mal tiempo no han pasado de manera desapercibida por Eivissa y Formentera. En más de un colegio se ha tenido que achicar el agua, pero ha sido el instituto Marc Ferrer el que más ha padecido las consecuencias, pero del primer temporal.

Un ventanal de vidrio y aluminio situado a la entrada del edificio de ocho metros de alto se ha desencajado a consecuencia del viento. Ante tal situación, se ha tenido que avisar a los servicios técnicos municipales de Formentera que han apuntalado el ventanal.

La Conselleria d'Educació tuvo que recurrir a un arquitecto de Formentera para hacer una evaluación de los desperfectos «porque desde Eivissa no se pudieron trasladar ayer porque no salieron barcas», explicó el delegado insular de Educació. Las clases se han suspendido, ya que al apuntalar el ventanal impide la entrada de profesores y alumno, además del riesgo que supone dado el estado en el que se encuentra el ventanal.