Los bomberos achican agua de un sótano de la avenida 8 d'Agost de Eivissa. Foto: M.F. y K.T.

J.J.M./G.R. El Govern ha considerado oportuno mantener el nivel de Alerta 2 en las Islas como medida de precaución pese a que el temporal remite. Ello se decidió ayer ante el temor de que se produjera un nuevo vuelco en unas previsiones meteorológicas que el miércoles pronosticaban vientos huracanados para las Pitiüses y que al llegar la mañana de ayer apuntaban a una mejora ostensible de las condiciones atmosféricas. Por la tarde, el Centro de Coordinación Operativa de Emergencias (Cecop) recomendó que siguieran las mismas precauciones adoptadas durante estos últimos días.

Todo estaba preparado desde primeras horas de la mañana de ayer en Eivissa y Formentera para hacer frente a un nuevo frente de lluvia con vientos que podrían superar los 100 kilómetros por hora. El frente del temporal, sin embargo, no se situó entre Eivissa y Mallorca, como en un principio se había avanzado. El centro de la borrasca avanzó hacia el norte dejando de lado las Pitiüses para establecerse en alta mar entre la costa de Mallorca y Menorca, una situación que también benefició a estas dos islas. Al anochecer, se dirigía hacia Cataluña.

El propio Agustín Jansà, responsable del Centre Meteorològic de les Illes Balears, avanzaba durante la mañana los resultados de los nuevos análisis realizados y que, en cierta manera, suponían un vuelco en la situación. Jansà indicó entonces que, salvo imprevistos, el temporal iba a ir remitiendo en horas, un dato que sirvió para que el conseller de Interior, Josep Maria Costa, mostrara su confianza para que la normalidad pudiera recuperarse. Pese a todo, el centro 112 coordinó casi cincuenta emergencias en incidencias recopiladas en los municipios de Eivissa.

La nueva situación permitió a los aeropuertos no cambiar sus planes en las entradas y salidas de los vuelos. Sólo los vuelos con Barcelona, por el estado de las pistas de El Prat , se vieron afectados en su conexión con el archipiélago.