Droga de gran pureza y billetes mexicanos y griegos. Foto: KIKE TABERNER.

La detención el pasado fin de semana de cuatro sospechosos, tres colombianos y un español, puso el broche final a una larga investigación que el Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga (GIFA) de Eivissa realizaba desde hace meses para poner fin a las actividades de un grupo colombiano cuya presencia se había detectado en la isla y al que se ligaba con importantes distribuciones de cocaína servidas a traficantes. La red empezó vendiendo cantidades pequeñas para sondear el «mercado» pero ya no suministraba menos de cien gramos en los pedidos que se iban recibiendo. Casi todo se planificaba desde un piso de Sant Antoni, aunque el grupo ya contaba con otra vivienda en Eivissa.

J.A.G.H y J.F.A.V., ambos de 26 años, y su compatriota M.A.G.J., de 34, así como el español P.J.R.M., de otros 26 años, fueron sorprendidos con 1.291 gramos de cocaína, 830 de hachís, 8 de marihuana y tres millones de pesetas supuestamente obtenidos con la venta de la droga. La cocaína era la clave del «negocio» y ésta se introducía de distintas formas. Es muy probable que el último escalón, antes de llegar a Eivissa, de estos envíos fuera Madrid.

Los supuestos principales cabecillas de la red en Eivissa han sido detenidos dos meses después de que en agosto se arrestara a otros tres sudamericanos -W.A.A.P, S.R.B. y N.T.P. - y se intervinieran 235 gramos de cocaína en el transcurso de las investigaciones que ya se llevaban a cabo para conocer el alcance de grupos de narcotraficantes colombianos que operaba en Sant Antoni, abasteciendo a un mercado mayoritariamente copado por traficantes y consumidores de nacionalidad española. El GIFA, con el apoyo material en esta fase final de la unidad de Policía Judicial para culminar las detenciones, puso ayer tarde a los sospechosos a disposición judicial quienes, al cierre de esta edición, seguían declarando ante el juez.

'Narcos' en los últimos años bajo la sombra del cartel de Medellín
El interés de traficantes colombianos por Eivissa no es nuevo, aunque este es el primer grupo importante que se desarticula. Sant Antoni ya ha estado en el punto de mira de estas redes tal y como demuestran anteriores actuaciones policiales. La Guardia Civil interceptó hace dos años dos envíos, uno de ellos directamente procedente del cartel de Medellín. También se abortó una entrega de un kilo y más recientemente se detectó otra operación de compraventa. Por ésta última cumple nueve años de cárcel un vecino de Sant Antoni.