El sospechoso fue presentado ante el juzgado número 5 de Eivissa, del que salió libre. Foto: V.FENOLLOSA

La actual responsable del juzgado de Instrucción número 5 de Eivissa, la juez Loreto Arroyo, ordenó ayer la puesta en libertad del vecino brasileño de Sant Antoni de 42 años detenido después de que se recogieran indicios sobre sus posibles actividades de pederastia en esta localidad en hechos que coincidieron con una orden de busca y captura dictada en Menorca por un presunto delito también relacionado con el abuso de menores.

La unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil, que ejecutó la detención tras ampliar y recoger más datos después de la Policía Local diera con el sospechoso al realizar averiguaciones sobre por qué faltaban a clase una niña, no había llevado a cabo anteayer ningún registro en la casa de F.R.B.R. De la puesta en libertad del acusado se desprende que la juez Arroyo no consideró que existieran razones suficientes para autorizar una orden de registro, prueba que según lo recogido por este periódico no se descartaba para fundamentar o eliminar nuevas posibilidades.

Entre las pruebas que se hubieran buscado en este registro están las fotografías de cuya presencia se sospechaba después de que la Policía Local viera una cámara de alta resolución y que podrían revelar si había más niñas afectadas. Estas sospechas se basaban asimismo no sólo en los antecedentes de F.R.B.R. sino también en que, según las pesquisas de la Policía Local y de la Guardia Civil, el presunto pederasta llegó al menos a sugerir a dos niñas de Sant Antoni, de 10 a 13 años, que se dejaran fotografiar desnudas.

Como ya informó ayer Ultima Hora Ibiza y Formentera , ambas fueron sorprendidas en una moto del acusado por una dotación de la Policía Local cuando se buscaba a una de ellas por su falta a clase. Al ir a la casa, se encontró a otras dos menores.