El Grupo de Investigación Fiscal y Antidrogas (GIFA) de la Guardia Civil de Eivissa puso fin en la madrugada de ayer a las supuestas actividades de tráfico de cocaína y éxtasis que llevaban a cabo cuatro jóvenes sin antecedentes policiales en bares de la ciudad de Eivissa, especialmente entre la clientela juvenil de locales de ocio de los pasajes de la calle Isidoro Macabich. Con éste son ya cinco los grupos de pequeños distribuidores de droga desmantelados por el GIFA desde el pasado mes de octubre en una actuación enmarcada dentro de las investigaciones que se llevan a cabo para combatir a traficantes que operan en la isla durante todo el año, sobre todo los fines de semana.

Este nuevo servicio se ha resuelto con más de cien gramos de cocaína intervenidos, 75 éxtasis, dos balanzas de precisión y material para cortar y manipular la droga, así como una pequeña cantidad en metálico supuestamente procedente de las operaciones de venta. Los cuatro sospechosos, todos ellos con edades que rondan los veinte años y con ocupaciones laborales diferentes, fueron sorprendidos por los agentes del GIFA cuando supuestamente iban a empezar una nueva «ronda».

El coche en el que iban todos ellos fue interceptado en Eivissa al cuajar las pesquisas que ya se habían llevado a cabo. Los guardias se incautaron de 22 gramos que ya estaban preparados en bolsitas para su comercialización. Tras un posterior registro en la casa del cabecilla se intervinieron otros 107 gramos, así como 75 éxtasis troquelados con el anagrama «Smile» (Sonrisa). Según los indicios recogidos, los acusados se desplazaban a los lugares de «reparto» tras introducir la droga en paquetes de tabaco que les servían para camuflar las bolsitas que contenían las dosis de cocaína y las pastillas de MDMA. Una vez en los locales, contactaban con los propios consumidores a los que distribuían la droga tras acordar un precio.