R.U. Una cornisa situada a unos dos metros del suelo, perteneciente a la fachada de una vivienda de la avenida Isidoro Macabich de Eivissa y ubicada junto al edificio de los juzgados se desplomó sin que hubiera que lamentar víctimas.

Varios cascotes de gran tamaño cayeron sobre la acera sin que en ese momento pasara por debajo de la cornisa ningún peatón.Tras el derrumbe, el Ayuntamiento ordenó que se vallara la zona como medida de seguridad hasta que se revisara la fachada afectada.